- ¿La Euroliga es una rebelión contra la FIBA?
- En absoluto. Cuando en el mes de enero del 2000 los clubes europeos pidieron a sus ligas profesionales que hiciesen un proyecto alternativo a la Suproliga de la FIBA, no se pensó en hacer una competición separada; eso pasó el 15 de junio, cuando la FIBA se negó a negociar y entró en una fase de descalificaciones muy graves. Hasta la fecha había manejado un negocio/espectáculo sin contar con los protagonistas.
- ¿Por qué el retorno al sistema de Final Four?
- Para obtener promoción y beneficios. Cuando veo que la ACB en la Copa del Rey gana cuatro veces más que la FIBA en la Final Four pienso que hay algo que no funciona. La Final Four debe ser la gran fiesta del basket europeo, con muchos candidatos a organizarla y a pagar por ello.
- ¿Próximos objetivos?
- En dos o tres años debemos crear una auténtica Liga, porque ahora sólo somos una competición donde hay unos equipos que juegan. Una Liga no es exactamente lo mismo; es un producto que se vende como tal y que se percibe como un hecho diferencial, como ahora la ACB o la NBA.