El veterano jugador brasileño Oscar Schmidt ha anunció este lunes su retirada definitiva de las canchas cuando, según sus propias cuentas, le faltaban menos de 300 puntos para llegar a las 50.000 en su carrera.

"Ahora pueden llamarme ex jugador. Esta situación es muy triste y difícil para mí. Es difícil decir adiós a aquello que más me gusta hacer y aquello que fui capaz de hacer. Me gustaría jugar para siempre, hasta el fin de mi vida, pero eso no es posible", dijo el formidable jugador de 45 años.

Se marcha por motivos familiares

En una conferencia de prensa realizada en la sede de su último club, Flamengo, Oscar aludió también a motivos familiares. "Me gustaría hacer todo de nuevo y volver a ser joven, pero eso tampoco es posible. Resolví para de jugar ahora. Espero tener más tiempo para encargarme de mis hijos y mi esposa", comentó.

"Entrené toda mi vida para ser el mejor jugador de baloncesto del mundo, y no lo conseguí. Pero tengo un tremendo orgullo de eso", añadió.

Esa dedicación total a los entrenamientos será la marca de su carrera y la lección a otras generaciones de jugadores. "Ustedes seguramente verán muchos jugadores mejores que yo. Pero no vieron nunca ni verán a nadie que haya entrenado tanto y ni que haya tenido tanta obstinación para hacer un buen partido como yo", expresó el jugador haciendo un visible esfuerzo para no llorar.

El mayor jugador de baloncesto brasileño de todos los tiempos, que en España militó en las filas del Forum Valladolid, admitió que en otras oportunidades ya había dado su adiós a las canchas, pero aseguró que esta vez es definitivo.