El escolta Allen Iverson reivindicó su condición de estrella y fue el líder que permitió a los Sixers de Filadelfia ganar 89-74 a los Heat de Miami en el duelo de entrenadores novatos que hacían su debut en la NBA con ambos equipos.

Los Sixers después de la marcha de Larry Brown se decidieron por Randy Ayers, que había sido su asistente, y lo propio hicieron los Heat cuando el legendario Pat Riley anunció la pasada semana su retirada para dejar en el puesto a su ayudante y discípulo Stan Van Gundy.

Pero la figura del partido inaugural de la nueva temporada de baloncesto de la NBA 2003-04 fue Iverson, que no estuvo brillante pues después de tirar 25 veces a canasta tan solo acertó en nueve ocasiones, incluidos tres triples de 11 intentos, y 5 de 8 desde la línea de personal para sumar 26 puntos. Iverson también dio 11 asistencias, capturó cinco rebotes, recuperó cinco balones y cometió dos faltas personales.

Otros cuatro jugadores encabezados por el alero Kenny Thoma, que encestó 15 puntos, superaron la barrera de los 10 para apoyar a Iverson en la victoria. Los Heat con Van Gundy al frente volvieron a ser el mismo equipo de la pasada temporada, con buen juego en defensa, pero falló de nuevo en el ataque. El novato Dwayne Wade con 18 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias, fue el mejor jugador para los Heat, que se quedaron con un 40,8 por ciento de acierto en los tiros de campo. El alero Eddie Jones aportó 15 puntos con ocho rebotes, mientras que Brian Grant consiguió 13 y capturó siete balones bajo los aros para los Heat, que siempre fuero perdiendo en el marcador.EFE