Muchos aspirantes al imperio del Barcelona

ACB | Campeonato de Liga 2004-05

Muchos aspirantes al imperio del Barcelona

Muchos aspirantes al imperio del Barcelona

Unicaja, Tau, Pamesa y Real Madrid, grandes rivales de los azulgrana

En su permanente batalla por la estabilidad, con las virtudes y rémoras tradicionales, el baloncesto abre hoy otra temporada en la que mantiene un leve crecimiento deportivo y económico, pero sigue sin resolver sus carencias básicas de las últimas campañas: un contrato ventajoso con Televisión Española y un pacto duradero con la Federación Española y la Asociación de Baloncestistas.

En un entorno nacional con monocultivo futbolero, las discrepancias internas en las restantes familias deportivas son un pecado imperdonable.

Crecen los abonos. Para compensar el bajón en ingresos televisivos los clubes han potenciado las campañas de captación de socios. Ha crecido de modo notable la media de abonados, lo cual es un signo positivo.

El gigante de pies de barro ya tiene algo más de hormigón en sus cimientos. De cualquier modo, el colectivo sigue acusando la drástica reducción televisiva.

De los 15 millones de euros que pagó Canal + en su último

año de contrato se pasó a los 1,5 millones de TVE. Ese descenso al diez por ciento fue un palo muy duro, en especial para los equipos modestos. Como es lógico, la situación económica repercute en la deportiva. Los clubes se resisten al pacto de los seis españoles seleccionables por plantilla, porque conllevaría un alza en la cotización

de los nacionales y, por tanto, menos opción de fichar comunitarios o extranjeros de más calidad.

Hasta que no equilibren presupuestos, los directivos no asumirán ese compromiso. En lo referente a estrellas y potencial de los equipos, que a la postre es lo que más le interesa al aficionado, parece que la ACB podrá mantenerse como la competición de referencia en Europa. En la balanza de exportación/importación de talentos el saldo parece favorable.

Altas y bajas. La NBA se ha llevado al MVP de la campaña anterior (Andrés Nocioni) y al pívot brasileño Varejao, pero se ha retenido a casi todas las figuras restantes y se ha incorporado una interesante hornada de jugadores. Bases o escoltas de talento, como Charlie Bell, Ernest Bremer Jr. o Igor Rakocevic; aleros siempre difíciles de localizar (¡que se lo digan al Madrid, que lleva tres años buscando!) como Travis Hansen, Joao Santos, Gelabale o Lucas Recker, y postes cotizados como Djuro Ostojic, Florent Pietrus, Will McDonald, Robert Archibald o el recuperado Garbajosa. La ACB mantiene una virtud básica que le distingue de otras grandes ligas profesionales, incluida la NBA: hay un amplio número de serios aspirantes al título. El Barcelona, que ha sido campeón en las dos últimas ediciones, mantiene una gran plantilla, pero hay, sobre el papel, tres equipos perfectamente capacitados para desbancarle: Unicaja Málaga, Pamesa Valencia y Tau Vitoria. A ellos podrían unirse el Real Madrid (con el galáctico Felipe Reyes), Estudiantes (si mejora su juego interior con algún fichaje) o algún equipo revelación, como el reforzadísimo Breogán de Lugo, quizá el club que mejor ha llenado la cesta en el mercado, en relación al monedero disponible.

No olvidemos, por otra parte, la incorporación o crecimiento de jóvenes valores como Sergio Rodríguez o Tiago Splitter, por citar sólo dos ejemplos.

Vuelve Perasovic. Importantes novedades en los banquillos. Tras el relevo técnico en el Madrid (Maljkovic por Lamas) llegaron los bombazos: Moncho López renuncia a la Selección para ir a Lugo, el Caja prescinde de Aranzana (que se marcha a Tenerife), Olmos es destituido en el Pamesa y Pesic se va (o le echan) del Barça. Calmada la vorágine nos encontramos con Valimir Perasovic como entrenador en Sevilla y Pablo Laso en Valencia. O sea, el retorno a la familia ACB de dos relevantes fi guras que pueden aportar muchísimo.