'Angolazo': el día triste del baloncesto español

Mundobasket 2006 | Angola, un rival de triste recuerdo

'Angolazo': el día triste del baloncesto español

'Angolazo': el día triste del baloncesto español

diario as

Los africanos ridiculizaron a España en los Juegos del 92
Brasil vs Venezuela en vivo y en directo online

El Maracanazo huele a grandeza de la misma manera que el Angolazo provoca sonrojo. El mayor desastre de nuestro baloncesto tiene fecha: 31 de julio de 1992. Y lugar: Barcelona, la calurosa Barcelona de aquellos Juegos Olímpicos en los que el primer Dream Team USA dejó a todos boquiabiertos. Y aún seguimos. Han pasado 14 años, pero es inevitable que cada vez que Angola cruza en nuestro camino nos entren los siete males. Lo del Palau Olímpic de Badalona es difícil de olvidar por más que pase el tiempo y que las crónicas se pisen unas a otras. Ni siquiera los árboles de ahora, como ese de 2,13 metros llamado Pau, nos ocultan aquel bosque poblado de conçeiçaos.

Así se apellidaba nuestra bestia negra aquel 31 de julio. La ficha completa de nuestro verdugo: Jean-Jacques Nzadi Conçeiçao. Él fue el máximo anotador de aquel partido, firmando 22 puntos. Le siguieron Guimaraes (18) y Dias (15), y el resto de una plantilla que zarandeó al anfitrión de aquellos Juegos, al que derrotó por nada más y nada menos que 20 puntos (63-83).

Y luego EE UU.

El fiasco español compartió tiulares con la exhibición de Kukoc y Petrovic (que en paz descanse) frente a la Alemania de Schrempf, o el recital de los Magic, Bird y Jordan ante el Brasil de Oscar Schmidt Bezerra, es decir, el mejor Brasil baloncestístico que el país del fútbol ha parido. Pero incluso ese brillo quedó apagado por el naufragio de los de Antonio Díaz-Miguel (q.e.p.d.), que en el vestuario, consciente de que la derrota cerraba las puertas a los cuartos de final, afirmaba: "No dimito; no soy culpable". Y minutos más tarde, dijo: "Los angoleños no son los Lakers, pero han progresado mucho". Tanto como lo que la pizarra de Victorino Cunha, su seleccionador, dio de sí. Tanto como para sacar los colores a una Selección española que aquella tarde pintaba así: Jordi Villacampa, Rafael Jofresa, Andrés Jiménez, Alberto Herreros, Quique Andreu, José Ángel Arcega, Chechu Biriukov, Santi Aldama, Tomás Jofresa, Fernández, Juan Antonio Orenga y Epi.

A ellos les tocó capear un temporal que dos días después tenía todos los visos de convertirse en tormenta tropical: aguardaba Estados Unidos, que por primera vez en la historia tenía el visto bueno para convocar a sus profesionales NBA. Ese partido también se perdió por goleada (81-122), pero el sabor que dejó en nuestra bocas fue distinto. No siempre se pierde ante los mejores de la historia.

Comentarios

Comentarios no disponibles