Óscar Quintana hizo debutar a Sergio Llull en la ACB. Fue el 8 de enero de 2006, con el Manresa en Bilbao. El menorquín jugó siete minutos y anotó el único tiro intentado. "Básicamente me recordaba, aunque cada uno con sus características, a José Calderón, a quien tuve en Fuenlabrada. Gran físico, buenas condiciones técnicas y, sobre todo, unas enormes ganas de aprender", reconoce Quintana, técnico del Lucentum Alicante (LEB Oro).

Llull admite la influencia de Quintana en su progresión. Pero lo que ahora tiene se lo ha ganado él solito. "Era un jugador en el que destacaba la vocación ofensiva, pero que supo adaptar su juego para ganar minutos en el sénior. Hará cualquier cosa para que el equipo gane", precisa Quintana. Ya en la 05-06, los scouts NBA pasaban por Manresa, incluso enviaban sus cuestionarios al club. Buena nota tomarían de su exhibición (17 puntos) en la victoria del Madrid ante los Raptors en octubre de 2007. ¿Futuro NBA? Quintana lo tiene claro: "En dos o tres años puede decidir. Tendrá ofertas, sobre todo en un escaparate como el Real Madrid".