España tiene fiebre

EurobasketEspaña 57 - Serbia 66

España tiene fiebre

España tiene fiebre

RODOLFO MOLINA

La Selección española cae sin paliativos ante Serbia en su estreno

Dice Joaquín Sabina que él no suele tener buenos inicios de canciones, aunque le ronde por la cabeza alguno a la altura de su inagotable ingenio ("una noche, a las diez de la mañana"). España tampoco encontró un buen comienzo para esta canción, la del Eurobasket 2009, que se pretende un vals de revancha y oro. Esperábamos que Serbia pagara los platos rotos del lituanazo sufrido por nuestra Selección en Vilna, pero toca cambiar de partitura sobre la marcha, porque un equipo de este perfil no puede desafinar así. Con oros y platas corresponde bailar de otra manera.

Lo del pasado jueves oscilaba del "susto sin más" al "serio aviso" según quien tomara la temperatura al enfermo. Ahora sabemos que esa fiebre (derrota por 22 puntos, 94-72) era real, inquietante al menos. El mercurio no miente y los porcentajes de 2/16 en triples y 14/25 en tiros libres firmados en Lituania se traducen en el 2/19 y el 15/28 de ayer en Varsovia.

España no se vio ni una vez arriba en el marcador y quizá ésa fue una presión extra para el equipo, que está claro no se siente a gusto con el cartel de máximo favorito. Navarro es quien mejor refleja esa ansiedad. El gesto con el que le hemos visto estos días no escondía -desafortunadamente- un calibre con silenciador, sino únicamente lo amargo de ver cómo los triples no le entran. Y él se alimenta de ellos, así que el 0/10 con el que nuestra Selección llegó al descanso sabía a aceite de ricino, que incluso a estos jugadores que nunca lo probaron les sabe mal. El 3/7­ en tiros libres aumentaba el desvelo y de poco servía que Pau acudiera al rescate -Marc y Garbajosa fueron nuestro tándem interior de arranque- y anotara seis puntos en un abrir y cerrar de ojos.

Tripkovic.

Dusan Ivkovic ganaba la partida, una más, y la savia nueva alimentaba el proyecto serbio, que en la grada era jaleado con los sorprendentes gritos de "Yugoslavija, Yugoslavija". ¿2009? Mirábamos hacia atrás, al intratable baloncesto plavi, cuando debíamos hacerlo hacia delante. Tripkovic (nuevo en la Penya) anotaba un triple en la cara de Pau (18-12), los recursos de Paunic o Macvan daban rédito a Ivkovic y, mientras, ni Ricky ni Cabezas ni Raúl acertaban con ponerle navegador a nuestro viaje.

Con 38-23 se llegó al descanso y desde la altura de Raduljica (2,13) y su mate bajamos al sótano del Eurobasket. El triple de Velickovic dibujó un 44-27 lleno de fantasmas. No quedaba otra que agotar nuestro fondo de armario aunque esto no haya hecho más que empezar y pretendiéramos reservar el traje y corbata para fiestas futuras. Así que Scariolo tiró de zona, con el citado 44-27 y 6:13 para el final del tercer cuarto.

El enfermo se levantó y, con dolor de huesos y la voz aún tomada, trató de decir un 'aquí estoy yo' que sólo se oyó durante tres minutos. Hasta el 46-37 y 2:56 por jugar del tercer cuarto. Cuando los jóvenes serbios aprendieron a leer la zona y entendieron que después de la a va la b y tras ésta, la asistencia a Krstic, España claudicó y Serbia puso pie y medio en una victoria que casi nadie esperaba. Fiasco, en polaco, se dice 'Fiasko'. Esperemos que esto sea lo más duro que tengamos que aprender en este Eurobasket.