He visto un perro verde por las calles de Lodz y me ha parecido de lo más normal. Uno ya se ha acostumbrado a todo, a rozar la eliminación frente a Gran Bretaña y a estar vivos cuando casi hacíamos las maletas después de que Lituania nos tuviera KO con 15-24. Del negro al blanco, de no ver aro a firmar un parcial de 23-0. Raro. Pero ganamos, seguimos en pie y mañana afrontamos una final. El torneo no podía reservar más épica que jugárnosla contra el anfitrión.
No es por amargar la fiesta, pero descubramos la maldad. Ganando a Lituania y perdiendo con Polonia, teníamos un 25% de posibilidades de clasificarnos; perdiendo con Lituania y venciendo a Polonia, el porcentaje aumentaba al 68%. Pero no seamos malos. Hicimos lo que debía y toca disfrutar del triunfo, cocido en un parcial de 23-0 que permitió sacudirnos todos los males que nos han perseguido. Del 10-19 o el 15-24, ventajas lituanas fruto de la dirección y acierto anotador de Kanietis, pasamos al 38-24 tras canasta de Pau. Scariolo veía como volaban las palomas de su chistera, mientras que Butautas se desesperaba, dando entrada a Javtokas y cambiando a un Lavrinovic (Ksistof) por Darius como un trilero sin nuez.
No engañó a España, que mantuvo el margen al descanso (40-32) y lo disparó en la reanudación con artes que nos suenan a días de vino y rosas. Por ejemplo, con nuestro primer alley-oop del campeonato tras pase de Rudy a Pau (47-37). O con el 'tuya-mía' de Marc a Reyes para que éste anotara un 2+1 (60-41, min. 39). Ricky jugaba a lo Ricky, es decir, divirtiéndose, y Raúl y Cabezas se unían al festín, aderezado con esas 25 asistencias. Por fin rondábamos los veinte de ventaja, desde donde se tiene a los rivales a vista de águila, incluido a Jasaitis, baja enemiga por lesión. Con 64-43 llegamos al último cuarto. Raúl, Navarro, Mumbrú, Reyes y Marc se unieron en pista para certificar una victoria que debe meternos de una vez por todas en el Eurobasket. Estamos vivos, aún con un perro verde a nuestro lado, pero vivos.
Solamente vale ganar a Polonia mañana para acceder a cuartos
La victoria de Eslovenia ante Polonia obliga a España a ganar a los anfitriones para pasar el corte. Es simple. Quien gane de los dos estará en Katowice disputando la fase final. De todas formas, los de Sergio Scariolo, y a pesar de las derrotas ante Turquía y Serbia, podrían quedar hasta segundos de grupo. Para ello, Lituania debería vencer a Serbia (4ª) y Turquía (1ª) a Eslovenia (3ª). Así, España terminaría con las mismas victorias que Eslovenia, selección a la que ya derrotó en la primera fase. Serbia tendría un triunfo menos. España también podría acabar tercera: si Eslovenia (1ª) gana a Turquía (2ª) y Serbia (4ª) pierde ante Lituania. En el caso de que los de Dusan Ivkovic se impongan a los de Ramunas Butautas, la Selección española sólo podría ser cuarta.
