El resultado permite al equipo vasco afianzarse en la segunda plaza de la clasificación e impide al club madrileño sellar su permanencia matemática en la Liga ACB, aunque la misma sea un hecho en la práctica.
El cuadro local, consciente de su pertinaz debilidad defensiva, casi siempre apela al torrencial caudal ofensivo del que dispone y, si sus excelentes individualidades están acertadas, es capaz de ganar en su feudo a cualquier rival, a cualquiera. Sólo la inmensa calidad de algunos de los jugadores del Caja Laboral en los compases finales decantó el partido a su favor.
A pesar de sufrir la temprana carga de faltas de dos de su grandes estrellas, el escolta estadounidense Gerald Fitch y el pívot uruguayo Esteban Batista, y de encajar un parcial inicial de 0-8, el Fuenlabrada elevó el nivel de su defensa y, sobre todo, a base de triples igualó un marcador que se mantuvo en un puño hasta el final.
El acierto del alero-pívot bosnio Mirza Teletovic, implacable desde el perímetro, y del pívot hispano-brasileño Tiago Splitter por dentro, era neutralizado por las excelentes rachas en el tiro protagonizadas por el base estadounidense (con pasaporte polaco) Chris Thomas y el alero israelí Tal Burstein en el bando de los de casa.
Aún más, el espectacular acierto de Thomas otorgó la primera ventaja de consideración para los suyos (37-26, minuto 14), aunque la ausencia en pista de referentes ofensivos por mor del cansancio y las faltas, permitieron a los visitantes, con cinco puntos seguidos del citado Splitter, apretar el marcador al descanso (41-38).
En el tercer cuarto, la ingente productividad de Fitch, con 16 puntos y 13 de valoración en los 10 minutos que jugó, y el más regular rendimiento de Batista, procuraron un nuevo estirón en el marcador (61-54, minuto 26), pero, de nuevo Teletovic y Splitter, los dos jugadores más valorados del partido, estrecharon el margen.
Al último asalto llegaron ambos contendientes con las mismas opciones y, tras una bella exhibición ofensiva, acometieron los últimos minutos con casi idénticas posibilidades.
Ahí aparecieron de nuevo los sempiternos Teletovic y Splitter. El primero anotó dos triples muy lejanos y el segundo, con 2,15 metros de estatura, rescató un balón imposible a ras de suelo para dar una asistencia prodigiosa. Tres acciones brillantes que no obtuvieron respuesta por parte de un Fuenlabrada que tuvo que firmar una más que digna rendición.
