Splitter liquida al Madrid

Playoffs ACB | Caja Laboral 64 - Real Madrid 56

Splitter liquida al Madrid

Splitter liquida al Madrid

paulino oribe

El Caja Laboral es finalista y echa el cierre al primer proyecto Messina.

A la novena el Caja Laboral se sacudió la maldición, por fin ganó un quinto partido en un playoff y se clasificó para la final de la ACB. La tercera consecutiva frente al Barça. Cuando al principio de temporada hablábamos de una Liga bipolar quizá nos debimos referir a esto, a la supremacía de los dos equipos azulgrana. Ustedes perdonen.

La tensión de la batalla nos dejó un encuentro pobre en ataque, con escaso acierto en el tiro (6 de 30 desde la línea de tres), que se decidió en el último cuarto por los pequeños detalles y los grandes jugadores. Como Splitter. El MVP ha sido un coloso en la serie (26,4 de valoración) y ayer se la devolvió a Tomic para reinar en casa. El brasileño puso la música y a su son se acoplaron en el tramo vital Huertas y Eliyahu. El israelí, con seis puntos seguidos (incluido un uno contra uno desde medio campo), amarraba medio partido: 60-54. Tres minutos después el Caja Laboral echaba el cierre al decepcionante primer proyecto Messina.

Ni el técnico vino a Madrid para esto ni el club ni la afición se esperaban lo que ha ocurrido. Más allá de los resultados (tercero en la Liga, cuartofinalista en Europa y subcampeón de Copa y Supercopa), está el devenir de la temporada, los cambios de rumbo, que varios jugadores hayan sido menos de lo que son, que la sensación de pretemporada se haya alargado hasta mayo. El italiano apostó fuerte de salida, sin ninguna gran figura, pero con buenos jugadores, todos: Kaukenas, Hansen­, Lavrinovic... Sin embargo, el reto de la Final Four, la ambición máxima, esa presión total sobre su plantilla, ha jugado en contra una vez que el Barça­ se demostró imbatible. Sólo en el playoff, donde ha salvado cuatro match-ball (dos con el Cajasol y dos frente al Caja Laboral) para caer en el quinto, ha vuelto a ser muy competitivo.

¿Lo positivo? Otro paso al frente de Llull, la evolución de Reyes como cuatro, la presencia de Prigioni (imaginen que se queda Oleson lesionado hasta febrero) y dos fichajes de enorme talento: Tomic y Velickovic. Hay claros entre los nubarrones, aunque ayer el Madrid volviera a fallar al final.

Tras el 17-6 de salida, un empellón de Llull puso el 42-41. Encomiable su partido, con el pie izquierdo tocado, aunque no le diese para anotar en el último cuarto. 49-50 con triple de Vidal. Quedaban ocho minutos y los blancos sólo añadieron seis puntos entre pérdidas ridículas y tiros forzados. Ruge Vitoria, que peleará por su tercera Liga.