En dos semanas arranca el verano, que es la temporada alta, la gran fiesta de oros y metales para José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB). Por eso es buen momento para pulsar el sentir del directivo extremeño (Badajoz, 9-3-1960), a quien ni siquiera la renuncia de Pau Gasol al Mundial de Turquía le birla el optimismo. "Lo único que tengo claro es que aspiramos a estar en el podio. Tenemos equipo para ello; si no, mentiríamos". Sáez acudió a la redacción de AS -nueva para él- acompañado por Alfonso Seoane, director general de la Fundación de la FEB; Jesús Bueno, director ejecutivo y secretario general; Luis Giménez, director financiero; y Miguel Font, jefe del gabinete de presidencia. Se habló de la Selección, de la ACB, de baloncesto femenino, del 3 contra 3... incluso de El expreso de medianoche, película que descarriló en la conversación por el apasionante Mundial que nos espera en tierras turcas. Y de Pau, cómo no. "Hablé con él el lunes. Yo pensaba que el año anterior iba a estar más complicado que viniera, pero hay que reconocer que está en una situación dura. Respeto su decisión; ha dado sobradas muestras de compromiso, de identificación con el equipo", afirmó Sáez.
Acto seguido y sin que el balón botara dos veces, el presidente quiso romper no sólo una lanza en favor de Pau, sino del resto de internacionales: "Del compromiso de los jugadores no tengo duda. Yo dirijo esto y lo que hemos conseguido en los últimos diez años no lo ha conseguido ningún país. Lo único que me transmite la gente es que quiere venir". Punto y final, así que no queda otra que apoyar a Gasol en esas finales NBA que nos hacen a todos más viejos... o más jóvenes, según cómo se mire. "Está muy bien esa final, crea expectación. Lakers contra Celtics, esa rivalidad popularizó la NBA en los años 80", apuntó Alfredo Relaño, quien de carrerilla hizo desfilar a "Abdul-Jabbar, Magic Johnson, Bird, Ainge..." por la moqueta de AS.
Fue un primer guiño al baloncesto estadounidense, habría más. No en vano, el amistoso contra el Dream Team es el plato fuerte de la preparación española hacia el Mundial. Será en Madrid, el 22 de agosto, pero antes habrá lista de Sergio Scariolo (23 de junio) y presentación oficial de los jugadores (21 de julio). Ilusionante, como será ver una inmensa camiseta de la Selección desplegada en la fachada de un representativo edificio madrileño. Nuevos retos de una Selección que Sáez cree que Scariolo dirige "maravillosamente". "He tenido muchos entrenadores y muy buenos, pero no he visto nunca un entrenador tan trabajador como éste". El oro en el Eurobasket de Polonia es la mejor credencial, reciente e histórica, y es lógico que Sáez se sienta orgulloso. Porque no fue un camino de rosas. "Se dijo de todo, se faltó al respeto a los jugadores y al seleccionador. Se decía que había mal rollo, que se iban de juerga. Si hay mal rollo, las cosas no pueden cambiar del lunes al miércoles, así, como si nada. Defenderé siempre a este equipo. Son ganadores, competitivos, la mejor generación que hemos tenido", declaró el presidente de la FEB.
Ellos enriquecen deportivamente a una Federación que la semana pasada aprobó un presupuesto de 18 millones de euros (87% de recursos propios y 13% de subvención). De la cuadratura del círculo se encarga Luis Giménez, director financiero, quien puntualizó que "en patrocinio se ha renovado todo aquello que vencía, se han mejorado los contratos existentes pese a la situación de crisis".
Proyectos.
No hay trucos, ni conejos, ni chisteras, sino trabajo y una enfermiza capacidad para ir un pasito por delante, como implantar las nuevas normas de juego (por ejemplo, alejar la línea de triples hasta el 6,75) un año antes del previsto (en la 09-10 en lugar de la 10-11) o apostar por fórmulas como el 3 contra 3. "Es el próximo salto, algo ilusionante. Es más fácil para hacer equipos e incluso podría llegar a ser una disciplina olímpica en el futuro. Queríamos haber organizado una 'Operación Triunfo' en la que el ganador representara a España, pero la FIBA no nos lo ha permitido. Nuestros equipos estarán integrados por un núcleo de gente de 16 años".
Pero entre el pasado, ese oro de Katowice, y el futuro, las promesas de 16 años que sigue produciendo ese método FEB en el que Ángel Palmi remueve la pócima, había que hablar de presente. Y de conflictos. Por ejemplo, el de la huelga arbitral que a punto estuvo de malograr los playoffs de la ACB. ¿Cuál es el plan? Responde Sáez: "Habrá reuniones próximamente y estoy seguro de que ambas partes llegarán a un acuerdo. Todo el mundo estaba muy tensionado y por eso quizá se llegó a esa situación límite. Se hablará antes de la Asamblea de la ACB y se resolverán las cosas. Estoy convencido". Otra piedra que habitualmente se cruzaba en el camino de nuestro baloncesto: el enfrentamiento ACB-FEB. Sáez estuvo conciliador: "Si la FEB tiene una fuerza y la ACB tiene otra, si pudiéramos unirlas seríamos mucho más fuertes. Nosotros estamos abiertos a ello; contamos con ciudades magníficas, patrocinadores magníficos, campeones, tanto en baloncesto masculino como femenino. La unión sería buena para todos".
La unión hace la fuerza, también las nacionalizaciones, como la de Sancho Lyttle, jugadora de San Vicente y Granadinas que milita en el Perfumerías Avenida. "El asunto está en la Justicia. Es una gran jugadora y nos podría dar el salto de calidad para aspirar a medalla en el Mundial", dijo Sáez, que regresó de nuevo al baloncesto masculino, a los playoffs y su discutido modelo ("nosotros lo tenemos en nuestras competiciones, la gente quiere jugar de esa forma; el sistema de playoffs quizá es bueno para la afición local y no tan bueno desde el punto de vista de las audiencias televisivas") y a la ACB, en la que esquivó hablar del Real Madrid pese al señuelo de Tomás Roncero ("tengo mi opinión, pero como presidente de la FEB me la reservo", dijo Sáez), pero sí se deshizo en elogios con el Baskonia: "Su gestión y modo de trabajo es excelente y ahí están, muchos años en la Final Four de la Euroliga y jugando las finales de la ACB. Y todo ello con una afición joven que es una delicia".
Joven y delicia, dos términos que definen a la Selección española envidia del mundo. La que celebra el oro de Polonia en la foto en la que Sáez reparó ("en esta no salgo yo, ah, sí ahí estoy, detrás") poco antes de dejar la redacción de AS tras una charla que viajó de los Lakers al Mundial pasando por el Betis. Fue raro que no hablara de Morante de la Puebla, otra de sus pasiones. Quizá es que el presi está esperando a que la media larguísima que el diestro empezó a dar hace una semana en Las Ventas termine por fin.
