Dusko Ivanovic tenía una espina clavada desde la pasada temporada en el Buesa Arena cuando un triple de Basile le dio la ventaja al Regal Barcelona en el primer encuentro de la final (80-82); una derrota que a la postre daría el título a los azulgrana (3-1).

Ayer se la sacó a lo grande, con su equipo defendiendo a un nivel extraordinario y, sobre todo, jugando con el convencimiento de que podían doblegar a la poderosa escuadra de Xavi Pascual. El 58-63 final acabó con la racha de 33 victorias consecutivas del Barça en el Palau en la ACB. Además, los 58 puntos logrados representaron la peor anotación barcelonista de la temporada.

La defensa vitoriana ahogó a los catalanes, de tal manera que sólo Juan Carlos Navarro pasó de los diez puntos. Por contra cuatro baskonistas: Huertas, San Emeterio, Splitter y Teletovic llegaron o superaron esta cifra, destacando el gran partido de Marcelinho Huertas, que descentró a los bases catalanes y sus cinco puntos finales y un robo de balón a falta de 1:08 fueron decisivos.

La otra clave fue Splitter. Desaparecido en el tercer cuarto, resurgió en el momento decisivo y le ganó la partida interior a Lorbek, que quedó en blanco, y a Ndong, que no logró un punto en los últimos 17 minutos.

El Caja Laboral salió enchufado y logró un escandaloso 4-18 en siete minutos y un 0-10 inicial que dejaba al Barça en -4 de valoración. Los triples relanzaron a los locales, pero su máxima ventaja fue corta (43-36, min. 25) y en el último cuarto no pudieron con la defensa de Ivanovic, que decidió con un parcial rotundo de 10-18.