Nikola Pekovic es uno de los pívots más dominantes del baloncesto europeo. Despuntó en Partizán y en Panathinaikos no ha hecho sino confirmar los buenos presagios: con su 2'10 y sus más de 120 kilos, es una fuerza determinante en la zona, donde se maneja con movimientos simples pero efectivos, que le sirven para amasar valoraciones abrumadoras. En la última Euroliga rozó los 15 puntos por partido en apenas 22 minutos de media.
Su potencial, en pleno desarrollo, ha puesto al pívot de 25 años en la órbita NBA. Sus derechos pertenecen a Minnesota Timberwolves, una franquicia en plena reconstrucción que ya mostrado su predisposición a hacerse ya con el jugador. Así lo han expresado el entrenador Kurt Rambis y el presidente de operaciones David Khan. El problema es la falta de acuerdo económico. A Pekovic no le seduce la oferta que llega desde Minneapolis: 9 millones de dólares por tres años.
A partir de ahí se abren las opciones. El jugador tiene un año más de contrato con Panathinaikos y desde el otro lado del Atlántico Houston Rockets, ante los problemas físicos de Yao Ming, filtra una posible oferta más cercana a los cinco millones por temporada, números que sí parecen suficientes para llevar al jugador a la aventura americana. Y a la espera se sitúa el Real Madrid, que puede pescar en río revuelto para reforzar la posición del '5' puro, una de las prioridades más evidentes para el nuevo proyecto y uno de los talones de Aquiles que han lastrado al equipo en la decepcionante primera temporada con Ettore Messina a los mandos.
El Real Madrid tendrá que saber moverse antes de que Pekovic toma una decisión definitiva y tendrá que tener claro que deberá hacer un fuerte esfuerzo económico para llevarse a uno de los jugadores interiores más determinantes de Europa. Pero mientras que la puerta de Pekovic queda abierta, o al menos entreabierta, parece que se cierra casi definitivamente la de Spanoulis. El escolta griego, también de Panathinaikos y uno de los jugadores con más talento en todo el ámbito FIBA, había sonado con fuerza como otro posible refuerzo de un Real Madrid que busca también pólvora exterior y referentes que sean capaces de aparecer en los momentos calientes de los partidos decisivos, en los que el equipo ha fallado sistemáticamente en esta temporada.
La continuidad de Zeljko Obradovic en el equipo verde y el positivo final de año con la liga ganada ante el eterno rival, Olympiacos, pone a Spanoulis muy cerca de firmar su continuidad en Atenas. Su propio agente, Zanja Raznatovic, ha puesto de límite mañana lunes para sellar el acuerdo y cerrar así la puerta a una posible salida de Grecia, opción a la que esperaba atento el Real Madrid, que sigue con múltiples frentes abiertos en su intento de construir un equipo que vuelva a competir al máximo nivel en España y en Europa.
