La victoria del domingo de Estados Unidos contra España ha elevado la nota que los expertos y entrenadores que trabajan para los medios norteamericanos han puesto a los jugadores que representarán a la NBA en el Mundial.

Pero, al mismo tiempo, ha confirmado las dudas sobre el juego de este 'combinado B', como llamaba The New York Times al conjunto yankee. La B es una calificación escolar para un estudiante que no se esfuerza demasiado y esa es la impresión que dan los hombres de Mike Krzyzewski, que ganaron a los actuales campeones del mundo de forma atípica. Con una defensa 2-3 en el último instante que permitió a Kevin Durant convertirse en el héroe del partido.

La cadena de televisión ESPN se preguntaba ayer "¿cuántos partidos podrán jugar los estadounidenses con una defensa zonal?" Sobre todo porque son especialistas del uno contra uno y no tienen grandes hombres que puedan cerrar la zona cuando el balón pase de los bases y escoltas contrarios a los postes bajos.

Krzyzewski reconoció que la idea que fue clave en el triunfo no fue suya sino de su asistente Jim Boeheim, el entrenador de la universidad de Syracuse que lleva 30 años jugando en zona y ha patentado el nombre de 'defensa naranja' para su zona 2-3. Es una de las marcas famosas dentro del deporte universitario.

Test en Grecia y debut el sábado ante Croacia

La selección estadounidense viajó ayer a Grecia, donde mañana jugará ante los helenos el último partido de preparación previsto antes del Mundial. Tras su disputa, los de Krzyzewski se desplazarán directamente a Estambul para la disputa del Mundial. Encuadrados en el grupo B, debutarán el próximo sábado ante la selección de Croacia.