El alero Zach Randolph con 34 puntos, su mejor anotación de la temporada, y 17 rebotes volvió a ser el verdugo para los Suns de Phoenix que no pudieron evitar en la prórroga la derrota por 98-104 ante los Grizzlies de Memphis.

Randolph, que anotó 15 de 19 tiros de campo, mantuvo su buena producción cuando juega en Phoenix, donde tiene promedios de 23 puntos y 17 rebotes en los últimos tres partidos que ha disputado este año contra los Suns.

Mientras, que como profesional con los respectivos equipos que ha jugado, Randolph, en los enfrentamientos contra los Suns ha conseguido unos promedios de 22,3 puntos y 14,4 rebotes.

Pero para que Randolph pudiese ser la estrella ganadora del partido y los Grizzlies conseguir la victoria en la prórroga, antes, en la última décima de segundo del tiempo reglamentario, el alero Rudy Gay anotó un triple que forzó el empate (92-92).

Gay aportó 22 puntos y el base Mike Conley logró un doble-doble de 11 puntos con 14 asistencias, su mejor marca como profesional, y tres recuperaciones de balón para los Grizzlies (9-14), que no ganaban fuera de su campo desde el pasado 6 de noviembre cuando lo hicieron en Sacramento y luego perder seis partidos consecutivos.

El pívot español Marc Gasol no jugó su mejor partido con los Grizzlies al aportar siete puntos con ocho rebotes en los 27 minutos que estuvo en el campo.

El hermano mediano de los Gasol anotó 3 de 6 tiros de campo y 1-2 desde la línea de personal, y repartió una asistencia.

El base venezolano, el novato Greivis Vásquez, jugó nueve minutos para aportar dos puntos después de anotar 1 de 3 tiros de campo, falló un intento de triple, y tampoco fue a la línea de personal, para repartir dos asistencias y recuperar un balón.

El base esloveno Goran Dragic con 17 puntos y cinco asistencias fue el máximo encestador para los Suns (11-11), que perdieron el segundo partido consecutivo después de haber ganado tres en fila.

El alero turco Hedo Turkoglu aportó 15 puntos, mientras que el base canadiense Steve Nash y el pívot Channing Frye llegaron a los 11 tantos cada uno.

Sin embargo, Nash no tuvo su mejor noche en el control del balón y cometió ocho perdidas de balón que iban a pesar en contra de su equipo para el resultado final.