Derrick Rose será proclamado hoy oficialmente el Jugador Más Valioso (MVP) más joven en la historia de la NBA y el segundo en la historia de los Chicago Bulls, tras Michael Jordan. La organización de los Bulls ya tenía ayer conocimiento de la designación de Rose, horas antes del primer partido de semifinales del Este entre los Bulls y Atlanta Hawks... que los Hawks dominaron por 95-103 a los Bulls, con el añadido de la lesión de Rose en el tobillo izquierdo, en los segundos finales y con todo resuelto, al pisar en la media pista al 'hawk' Jamal Crawford. "Estaré bien para el segundo partido, el miércoles, lo prometo", anticipó Rose. Por su parte, los Lakers volvieron a abrir una serie con derrota inicial en el Staples Center: 94-96 ante Dallas, tras lastimoso final de partido. Mientras, la NBA confirmó que los Kings se quedarán en Sacramento, aunque a condición de un proyecto formal para un nuevo campo. El 'National Anthem', el himno de EE UU fue especialmente coreado en Chicago y en Los Angeles, tras la muerte de Osama Bin Laden a manos de tropas estadounidenses, aunque Chris Douglas-Roberts (Milwaukee Bucks) lanzó varios 'tweets' polémicos. Como esto: "La muerte de Bin Laden ha costado otras 919.967 muertes anteriores y 10 años de guerra".

En Chicago, ante una multitud de 22.890 espectadores en el Staples Center, los Hawks arrancaron 0-9 en los tres primeros minutos, con los Bulls fallando sus primeros nueve tiros: 18-28 en el primer cuarto. Pero, de la mano de Rose (24 puntos, 11/27, 10 asistencias) y Luol Deng (21 puntos, 8/12), los Bulls recuperaron el acierto, sólo perdían por 50-51 en el descanso... y dominaban por 66-60 en el minuto 32. Pero ahí, el 'hawk' Joe Johnson, que llevaba 16 puntos, hasta ese momento, decidió tomar el puente de mando: entre el final del tercer cuarto (71-72) y el primer minuto y medio del último cuarto, los Hawks se plantaron en 71-80, con un parcial de 5-20 que incluyó 11 puntos de Johnson, quien iba a terminar con 34 puntos (12/18 en tiros, 5/5 en triples) en 44.54 de acción. Los Bulls ya no se iban a recuperar del 71-80. Lo más, se acercaron a seis puntos, hasta que un triple de Jamal Crawford, a 1:05, condenó el partido: 90-101. Korver y Rose aún anotaron cinco puntos para los Bulls, pero dos tiros libres sellaron los 22 puntos de Crawford y el 95-103 definitivo... instantes antes de que Rose pisara mal a Crawford, cuando este botaba el balón agotando el tiempo. "Jugará el miércoles, sin una sola duda, voy a estar en tratamiento intensivo desde ahora mismo", dijo Rose, que se retiró cojeando. "Nuestra intensidad de juego no la trajimos aquí", resumió Tom Thibodeau, entrenador de los Bulls, que recogió su trofeo como 'Entrenador del Año en la NBA'. "Somos el equipo del que nadie habla, nadie ha contado con nosotros, pero aquí estamos y no vamos a ceder", fueron a coincidir los 'hawks' Crawford y Josh Smith (ocho puntos, seis rebotes). Al Horford protegió la zona de los Hawks con nueve puntos, 13 rebotes y dos tapones. Un buen Jeff Teague, en relevo del lesionado Kirk Hinrich, agregó 10 puntos. Por los Bulls, Boozer y Noah se detuvieron en 14 y 11 puntos, respectivamente. Los Hawks controlaron los rebotes (38-37) y tiraron mucho mejor que los Bulls (51,3%-44,6%), con 7/13 en triples para Atlanta y 8/18 para Chicago. Las relaciones de asistencias/pérdidas de balón fueron casi calcadas: 21/11 para los Bulls, y 20/10 para los Hawks. Puede decirse que las muñecas de Johnson y Crawford decidieron la suerte del partido. Los Hawks empiezan ganando, como en la primera ronda, en Orlando... y mañana hay que volver al United Center, se supone que con Rose en juego. De lo contrario...

Poco después, en Los Angeles, se medían las dos plantillas más caras de la NBA, lo mejor que se puede comprar... y los Lakers volvieron a tirar un partido de modo lamentable, ahora ante los Dallas Mavericks: 94-96. "Para ganar, necesitamos un partido perfecto", había anticipado Jason Kidd, base de los Mavs. Ni mucho menos. Una primera parte de idas y venidas, con duelo directo Nowitzki-Pau Gasol, acabó con 53-44 para los Lakers tras parcial de 14-2 desde el 39-42, avalado por cuatro puntos de tiros libres... en las últimas siete décimas antes del descanso: hubo una falta innecesaria de Terry sobre el intento triple desesperado de Odom, desde pista 'laker'... y técnica final a Nowitzki (con tiro para Bryant) por codazo a Artest en el bloqueo del tercer tiro libre de Odom. Todo, a cargo del árbitro Bob Delaney, ex policía en New Jersey. Al descanso, Mark Cuban, propietario de los Mavs, maldecía como un poseso tras el banquillo de su equipo. Pau Gasol y Tyson Chandler, el 'center' de los Mavericks, se ganaron una técnica por barba tras una pequeña refriega.

La segunda parte se abrió con otro 7-0 para los Lakers en sólo 1:23 (60-44)... y ahí comenzó el nuevo desastre de los campeones que, como les suele ocurrir cuando se ven ganadores, se dejaron despeñar en su propia complacencia y en la casi suicida rotación de reservas de Phil Jackson: 62-54 (2-10, triple de Kidd), y 64-61 en el minuto 31 (4-17), tras triple de Corey Brewer, en el minuto 31. Con 66-64 se reabría el partido, pero Brewer no pudo sujetar a Bryant, que firmó siete puntos seguidos: 71-64. Unos minutos de caos llevaron al 76-68 del final del tercer cuarto. Ahí, Phil Jackson sentó a sus titulares, según su costumbre... y los Mavericks se echaron encima con Nowitzki y Terry: 80-79, 84-83... entre oportunidades desaprovechadas por Dallas. A 6:38 volvieron Pau Gasol y Kobe Bryant, que impuso el 90-85 a 5:05. Pero los Mavericks ya estaban muy metidos y no se descolgaron.

A 1.00, un tiro de Kobe (con quien no podía Kidd) aún tenía a los Lakers arriba: 94-91. Pero los campeones ya no volvieron a anotar: 94-93 (Nowitzki, a 40 segundos). A 20 segundos, entrada de Bryant mal medida, con pase aéreo a... Terry. Falta de Fisher, tiempo muerto, falta de Pau Gasol a Nowitzki en media pista, dos tiros libres del alemán... y 94-95, a 19,5 segundos. De vuelta, tras otro 'time out', Gasol quiso dejar el balón a Bryant, quien, acosado por Kidd, resbaló. En el desconcierto de la caída de Bryant, el balón se le escurrió a Gasol, Kidd lo recogió... y sufrió falta del mismo Pau. Un tiro libre de Kidd valió el 94-96 (a 3,1 segundos) y dio paso a la jugada final del partido, un tiro de tres fallado por Bryant, que daba muestras de un cabreo sordo e impresionante, pese a sus 36 puntos (14/29, 4/9 en triples) y cinco rebotes. Pau Gasol acabó con 15 puntos (5/10), 11 rebotes y siete asistencias en 36:01. Lamar Odom, 15 puntos y 12 rebotes. Artest jugó un partido desastroso (dos puntos, 1/8) y Bynum, impreciso, se quedó en ocho puntos y cinco rebotes: tenía delante a todo un 'center', Chandler (11 puntos, nueve rebotes, tres tapones)... y al mismo Nowitzki: 28 puntos (11/22), 14 rebotes, tres asistencias. Terry agregó 15 importantes puntos. Marion y Stojakovic, diez por barba. Jason Kidd, siete puntos y 11 asistencias. Los Lakers aún ganaron en rebotes (44-40), pero los Mavericks repartieron 30 asistencias por sólo 21 de L. A., con el mismo número de pérdidas: 11. Los Lakers acertaron el 42,9% de tiros con un fatal 5/19 en triples (26,3%)... mientras los Mavs subían al 49,4% total, con 9/20 en triples, 45%. Los Lakers tiraron casi el doble de tiros libres (11-20), pero esto no pinta bien para los todavía campeones. Los Mavs no son los Hornets, los Lakers han perdido la ventaja del campo, están totalmente obligados a ganar el segundo partido, mañana... y hoy, en Oklahoma y Miami, llegan los segundos duelos entre Thunder-Grizzlies y Heats-Celtics. ¿No va más? Sí: va mucho más, aunque los Lakers sigan sin preocuparse...