Los rectores del baloncesto madridista, Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros, se reunieron ayer por la mañana con el presidente de la entidad, Florentino Pérez, y con el director general, José Ángel Sánchez, para proponer a Jasmin Repesa como nuevo entrenador. El croata estuvo en Madrid el jueves y se marchó con el contrato acordado, duración y condiciones económicas; pero ayer Florentino no dio el visto bueno.
El presidente, después de otra temporada con final amargo, tiene casi decidida una reducción presupuestaria para el baloncesto, siguiendo el ejemplo del Barcelona con sus secciones. En unos días se sabrá la cuantía del recorte, aunque el objetivo es mantener el proyecto. En la campaña 2009-10 las pérdidas del Madrid fueron de 23 millones de euros y en la actual se ha gastado casi cuatro menos. El dinero invertido ha superado a los ingresos en 20 millones.
El baloncesto en España vive muy por encima de sus posibilidades, queda claro, y la situación del Barça es todavía peor, porque acaba de perder 25 millones, cinco más que el gran rival, y sus ingresos se quedaron en apenas 5,5 millones (el Madrid sumó casi nueve) con una asistencia media al Palau de 3.800 espectadores. Pero gana títulos que le dan prestigio y su recorte se realizará tras un plan a cinco años, lo que le sigue permitiendo apalabrar incorporaciones tan caras como la de Eidson, cerca de 1,9 anuales. Hay quien apunta que habrá marcha atrás, pero en el Barça garantizan que los fichajes ya acordados seguirán adelante.
Repesa tendrá que esperar a la próxima semana
Jasmin Repesa iba a ser el entrenador del Real Madrid para las tres próximas campañas. El jueves visitó el Bernabéu y el pabellón de entrenamiento del equipo en Pozuelo, ayer sólo faltaba el visto bueno de Florentino y este no se produjo. Eso no significa que Repesa no termine como técnico blanco. Es el elegido por los rectores del baloncesto, el único candidato propuesto, ni Pianigiani ni Pesic ni ningún otro, pero el recorte en el presupuesto deja cualquier decisión en suspenso, incluso los fichajes previstos. El objetivo era contratar a una estrella, un jugador que ejerciera de líder, intención que conocía Repesa, y quizá eso también se deba replantear ahora. En unos días el Madrid decidirá cuál es el camino que quiere que siga su equipo de baloncesto y si Repesa se ajusta al nuevo panorama económico, o incluso si acepta una rebaja de su ficha (en el Benetton Treviso ganaba alrededor de 700.000 euros netos). Pese a todo, es el candidato. La otra opción, poco probable, sería dar un volantazo e ir a por un entrenador con otro perfil, sin esa experiencia en Europa, preferiblemente español y con determinación para dirigir a un equipo joven y de futuro, sin grandes fichajes.
