Pablo Laso, vitoriano de 43 años, está a punto de convertirse en nuevo técnico del Real Madrid para la próxima temporada, una vez que el club blanco ya le ha dicho a Jasmin Repesa que no será él quien se siente en el banquillo. El croata aseguraba ayer en Onda Madrid: "Soy el mejor entrenador para el proyecto, me gusta trabajar con los jóvenes y hacerlos mejores. (...) Estuve en Madrid y hablamos de todo, pero Florentino Pérez cambió la decisión".

El acuerdo con él era total, tres años y un sueldo bastante más bajo de lo que se ha filtrado, menos de un millón de euros brutos, un poco más de lo que ganaba en el Benetton. A Repesa le quedaba un año de contrato en Treviso y se despidió para venir al Madrid. Es la segunda vez que se queda a las puertas.

La reducción del presupuesto, que podría pasar de los 28 millones de euros de la pasada campaña a una cifra próxima a los 23, es uno de los argumentos del Madrid para elegir ahora a un técnico de perfil bajo. Laso tiene una buena relación con los responsables de la sección y también con García Coll (director de coordinación del club), con el que coincidió en su etapa de jugador blanco (entre 1995 y 97).

Debutó como técnico ACB en 2004 en Valencia, aunque no acabó la Liga, y ahora lleva las últimas cuatro campañas en San Sebastián, en el Lagun Aro, con el que empezó en LEB y en 2008 logró el ascenso. Tiene contrato en vigor porque en marzo pasado renovó por dos años. Ya sonó para sustituir a Messina.