A falta de dos partidos, España ha cubierto en Kaunas un tercio de objetivo: la Selección ya se garantiza una plaza en el Preolímpico de 2012. La plaza olímpica y el título continental quedan camino abajo de esos dos partidos: primero y principal, la semifinal de mañana ante esa heroica Macedonia que ha sentenciado a Lituania: a toda Lituania
Antes, España tuvo que lidiar con su propia dejación inicial y con la abrupta Eslovenia, gestionada por el zorro Boza Maljkovic. Las ladinas ideas e intensas estrategias de Maljkovic más la negligencia española dibujaron un primer cuarto surrealista: Eslovenia era el cazador y España, la presa: 6-14 en cuatro minutos, con triples de Lorbek y Lakovic. Pau Gasol trazaba celestiales ganchos de izquierda como sólo puede haberle enseñado Kareem Abdul-Jabbar. Pero los 216 centímetros del madridista Mirza Begic emergían como una montaña. Eslovenia mandaba sólo por 16-23 al final del primer cuarto porque los árbitros acabaron anulando un triple de Samo Udrih sobre la bocina.
Reacción.
España lo fue arreglando gracias al poco fondo del armario esloveno, la tercera falta de Begic (minuto 15) y la zona 2-1-2 de Scariolo: cambio de escena para Maljkovic, quien cedió la iniciativa estratégica. En el minuto 19, Reyes firmaba la primera ventaja de la Selección: 30-28, rumbo al 35-31 del descanso.
Pronto, una lluvia pesada diluvió sobre Eslovenia. Se endureció la dulce dictadura de Pau, que hizo subir el ritmo a Rudy y Navarro: 9-0, 44-33, 54-33 y fin de cuarto en 71-45, tras triple de Rudy. Parcial de 55-22, desde el 16-23. Pero en el minuto 27, Goran Dragic entró a Calderón, cuando este tripleaba el 57-35. El esloveno pisó el pie izquierdo de Calderón, torciéndole el tendón tibial. Recibió tratamiento, abandonó el Arena por su propio pie y mañana, Dios dirá.
España descabelló con 86-64, tras escaramuzas con Dragic y un bello doble-doble de Pau-Kareem: 19 puntos, 16 rebotes y tres tapones: tantos como Ibaka. Mañana llegan esos guerreros macedonios que capitanean McCalebb e Ilievski, a lomos de Antic y Samardziski, dos torres de Skopje como dos caballos de Troya: frente a ellos, Pau Abdul-Jabbar.
