El Caja Laboral lo borda al principio y acaba con agobios

El Caja Laboral va en serio a por su quinta Supercopa Endesa. El imponente armamento interior y la puntilla de Oleson y Ribas asustaron a un Bizkaia lento y sin tensión al comienzo, y racial en la reacción del último cuarto, aunque no pudo culminar una remontada de 24 puntos (37-61). La maldición del anfitrión se perpetúa.

En pretemporada hay mucha diferencia entre jugadores recién llegados y los que acumulan tiempo picando piedra bajo un mismo techo. El Baskonia fue práctico: si Oleson y Ribas son de los pocos que llevan desde los confines del verano sudando al lado de Ivanovic, el ataque debía pasar por sus manos, especialmente por las del escolta de Alaska, que encestó como los ángeles: 6/7 triples.

El Bizkaia compareció sin Raúl López ni Hervelle y con Kakiouzis y Mavro tocados. Además, Mumbrú se alejó de la escena pronto por una falta en ataque a la que siguió una técnica por protestar, para alcanzar la tercera personal a los cinco minutos. Seraphin y Dorsey amilanaron bajo canasta a los jugadores de Katsikaris, que no supieron defender el bloqueo central. Eso sí, su orgullo y el efecto Miribilla les llevó a amagar con la remontada: 79-82, a falta de 51 segundos).