Durísimo revés que deja al Madrid sin comodines

Baloncesto | Euroliga | Real Madrid 69-Monte Siena 88

Durísimo revés que deja al Madrid sin comodines

Durísimo revés que deja al Madrid sin comodines

carlos martínez

El Siena le gana por 19 puntos en el Palacio y le complica el liderato

Derrota durísima del Real Madrid en su vuelta europea al Palacio 14 años después. El traspié es tan severo, 19 puntos abajo, que le puede costar la Euroliga. A los de Laso les queda ahora ganar por 20 en la vuelta para ser líderes o confiar en que el Siena pierda dos partidos más en las cuatro jornadas que restan. Difícil, no imposible­.

Hay un hecho impepinable, sin defensa ni se levantan trofeos ni se compite en la Final Four, quizá ni se llega. Sería oportunista sentenciar que una Euroliga no se gana jugando al ataque, a 90 puntos, porque, entre otras cosas, es mentira aunque llevemos años sin verlo. Lo que no admite discusión es la exigencia defensiva. Y ahí el Madrid naufragó con estrépito, y lo peor es que la película era repetida: Estudiantes, Joventut...

Este Madrid es más talentoso que aguerrido, salvo excepciones como la de Felipe Reyes (17 puntos y 15 rebotes), de ahí que cuando toca arrastrarse por el barro con el cuchillo entre los dientes salga a menudo mal parado. Además, ante rivales del escalafón superior las actitudes individuales no bastan. Así ocurrió la campaña pasada ante idéntico rival, ¡en los tres partidos! Salida en tromba del Siena atrás, contactos en cada acción, al límite o por encima de la falta, y cuando el Madrid quiso reaccionar ya iba 20 abajo. Como ayer en el minuto 14: 20-40, con McCalebb imperial, pero también sin él. Con Moss brutal ejerciendo de stopper­.

Pianigiani ordenó parar en falta cada contraataque claro (carrusel de fallos en los libres). La consigna, que el Madrid no volase, y no lo hizo: cayó en un atascó bíblico (1 de 14 firmaba en tiros de dos). Y el Siena, con la calma que acumuló atrás, movía y movía para lanzar cómodo y meterlo todo, en especial Lavrinovic (4 triples), que no iba a jugar. Si no, ya andaba McCalebb­ para quebrar. A la heroica llegó la reacción­ (60-70); pero el Madrid iba revolucionado, fuera de sus casillas. Zozobró el perímetro, y también Tomic; Mirotic no estaba para tanto trote.

Cuando te mides al Siena y suena la campana hay que intercambiar golpe por golpe, con ardor guerrero, si das un paso atrás, la paliza será de aúpa. Las notas llegarán en junio.