Felipe Reyes y Velickovic evitan la gesta del Fuenla

Baloncesto | Copa del Rey | Real Madrid 75-Mad-C. Fuenla 66

Felipe Reyes y Velickovic evitan la gesta del Fuenla

Felipe Reyes y Velickovic evitan la gesta del Fuenla

RODOLFO MOLINA

La Copa del Rey de Barcelona ya tiene semifinales, que se juegan hoy: Barça Regal-Caja Laboral (18:00, TDP) y Real Madrid-Banca Cívica (20:30, TDP y Aut.). Los de Plaza sorprendieron al Unicaja y el Madrid abortó en el último cuarto otro milagro del Fuenla.

El Madrid resopla, pasó las de Caín en un partido de máxima tensión ante el heroico Fuenla, que trazó un plan perfecto y lo siguió a pies juntillas, tanto que Porfi Fisac dijo que por momentos pensó que dormía, que soñaba. Despertó al final. Justo ahí, en los últimos seis minutos, se le escapó la gloria de las semifinales. Su hoja de ruta le dio esquinazo porque no hubo cortocircuito blanco, al revés, el Madrid con la presión colgada a la espalda como una mochila atiborrada de piedras firmó sus mejores minutos. Al Fuenla sí le agarraron los nervios, y falló tiros que antes no erraba. Ahí, en el tramo vital, Felipe Reyes y Velickovic cogieron galones de capitán general, como ya hicieron en el segundo cuarto para voltear la renta del Mad-Croc.

Era lo contrario al plan inicial, cuando Laso, sabiendo que el Fuenla iba a cortar de raíz los contraataques blancos, intentó aplastar con sus blindados, con centímetros y físico, al vecino del sur. En los quintetos iniciales, el escolta madridista, Singler o Suárez (2,02 metros), era tan alto como el pívot rival. Y aún quedaban las torres; pero no funcionó. Las dianas de Mike Hall, al que Begic (2,16 y 115 kilos) no podía dar caza a siete metros del aro, el buen hacer del base Colom y la movilidad e intensidad de todo el equipo dieron la iniciativa al outsider (7-12 y 11-16). También la estrategia de Fisac, su amagos atrás, esa alternancia entre la defensa zonal y la individual. No es que la zona se le fuera al Real por el otro lado, como un trozo de carne mal masticado, pero cada aspecto sumaba, y el sorpresón sobrevolaba el Sant Jordi.

En la reanudación, ya con ventaja (35-31), Laso dejó en el banco a Velickovic y a Reyes; pero los Carroll, Mirotic y Llull, con tres triples y dos canastas casi sin réplica, amagaron con romper el choque. Con acierto nadie cantó victoria ni derrota. El Fuenla le echó de nuevo el lazo al duelo con dos triplazos de Laviña, el primero desde nueve metros y con Suárez encima (53-53). Restaba un cuarto.

Y quedaba también el espectáculo del capitán, de Reyes, rebañando cada balón cerca del aro, preciso al poste, muy sereno. Y la valentía, la garra y la movilidad de Velickovic, que gritó bien alto que no se va del Madrid. Y el control final, tras un partido regulero, de los Sergios, de Llull y de Rodríguez. El Madrid peleará hoy por su quinta final copera en ocho años, las sensaciones son otra cosa.