Barack Obama nunca ha escondido su pasión por el deporte y, en una entrevista con el periodista de ESPN Bill Simmons, reconoce que su tiempo libre está dividido siempre entre el deporte y la lectura: "No miro los telediarios y cuando hago ejercicio por las mañanas con Michelle siempre pongo Sportscenter (el informativo de deportes de ESPN). Es la única cosa que me deja controlar (risas). También soy bastante nocturno. Las niñas y Michelle se acuestan sobre las 21:30 y yo suelo quedarme despierto hasta la medianoche o la una de la mañana leyendo. Y, de vez en cuando, intento ver algún partido".

Al ser preguntado sobre la NBA por Bill Simmons, Obama reconoce que tiene la posibilidad de ver un partido en cualquier momento: "Tengo el League Pass de la NBA en mi iPad, pero no me lo paga la Casa Blanca, lo pago yo (risas)".

El presentador también bromea con el presidente de Estados Unidos, preguntándole si sabe que ya él ya no es el graduado de Harvard más famoso (refiriéndose a Jeremy Lin). A lo que Obama contestó algo sorprendente: "Claro. Yo ya sabía de Jeremy antes que todos ustedes. No quiero tomar crédito por el 'Linsanity', pero Arne Duncan, mi secretario de educación, era el capitán del equipo de baloncesto de Harvard y ya me iba contando maravillas de un maravilloso escolta que jugaba con él. También, uno de mis mejores amigos tiene un hijo en Harvard que me mantenía informado, entonces ya llevo tiempo al tanto de Lin".

Obama es un apasionado seguidor de los Bulls, pero dice que no le da pena que Lin no juegue en la franquicia de Chicago: "Bueno... Tenemos un base bastante bueno (Derrick Rose) y con él de titular lo más probable que Lin no hubiese jugado muchos minutos. Pero mire, me parece una historia extraordinaria. Tiene pinta de ser un joven fenomenal. Y encima seguro que aumentará la audiencia de la NBA en China".

Obama también dejó entrever que piensa que saldrá elegido nuevamente en las próximas elecciones presidenciales de EE UU, asegurando que "los Bulls pasarán por las Casa Blanca en los próximos cinco años seguro". (Es costumbre que el presidente reciba al campeón de la NBA todos los años en la Casa Blanca. A Obama le queda menos de un año de mandato, pero puede ganar las próximas elecciones y gobernar otros cuatro años).

El presidente asegura que mantendrá la compostura el día que los Bulls ganen el campeonato, pero que estará igualmente feliz: "No creo que haga eso de cuando Michael Jordan besaba y abrazaba el trofeo, pero estaré muy contento, eso sí". Para el presidente estadounidense, el mejor jugador de la historia de la NBA es Michael Jordan: "No tengo dudas. De la liga actual, adoro a Chris Paul, que es una persona fenomenal".