El Lagun Aro le da al Madrid de su medicina

Baloncesto | Liga Endesa | Lagun Aro 98 - Real Madrid 90

El Lagun Aro le da al Madrid de su medicina

El Lagun Aro le da al Madrid de su medicina

amaia zabalo

Vidal y Salgado deciden un gran triunfo que pone al Barça líder

Dudas disipadas: no hay nadie más en forma que el Lagun Aro. En las últimas 16 jornadas suma 13 victorias, dos más que el Madrid, una más que el nuevo líder, el Barça. En tres meses y medio ha pasado de colista a empatar en la cuarta plaza con un baloncesto de categoría, de gatillo fácil (226 triples), con un juego veloz y atractivo, la antítesis de la especulación. El Madrid probó de su propia medicina y le sentó fatal.

Porque al contrario de lo que se piensa, los de Laso no doblan la rodilla frente a adversarios que duermen el ritmo, sino ante enemigos retadores y con calidad, que percuten y no rehúyen el tiroteo. Y esta vez no pudo contrarrestar las balas, no pudo al final, donde el Lagun Aro se mostró más preciso y más listo con Javi Salgado y Sergi Vidal. Otra vez vimos a un ex gritar su reivindicación: "Este soy y tanto valgo". Ayer, un potosí. Él y Salgado se vistieron de líderes, ya que a Panko (19 puntos, todos en la primera parte) se le fundieron los plomos (eliminado tras dos faltas antideportivas y otra que le perdonaron). Desfiló hacia el vestuario a cuatro minutos de la bocina, con 83-84. No era el fin local, sino una espoleta­. Otra herida de tantas. Los blancos soltaron la cuerda con dos pérdidas de Carroll, malos lanzamien­tos y errores que obligaban a la falta. Y ahí, en los tiros libres, el Lagun Aro también fue mejor en ese sprint, en el que firmó 9 de 10. Los blancos, que habían logrado un fantástico 19 de 20, marraron 3 de 8 entonces.

Más allá de triunfadores y vencidos, asistimos a una alabanza del baloncesto. Con más espectáculos como éste habría menos debates. Duelo eléctrico en el que el Madrid logró un 0-21 para remontar 15 puntos y ponerse ocho arriba (54-62 con Llull, Carroll, Velickovic y Tomic iluminados y... defendiendo). Con el rival desa­tado, el Lagun Aro se repuso. Enorme mérito. El Real, en cambio, repitió errores. Le pasan facturas por su defensa que ni siquiera su ataque puede pagar. Como Sergio Rodríguez: brillan­tísimo con el balón y doliente­ detrás de Salgado. ¡Qué bonita sería una Liga clásica!