El Unicaja, tras cinco derrotas seguidas, zanjó hoy su crisis de juego y resultados, a base de coraje y corazón, y lavó su mala imagen de las últimas jornadas al vencer por un contundente 79-65 al Mad-Croc Fuenlabrada, que pese a su derrota se aseguró matemáticamente la permanencia tras perder Estudiantes. Tras volver a ganar ante su afición, los malagueños siguen a una victoria y con posibilidades de alcanzar el noveno puesto, lo que les permitiría disputar la Euroliga, y a falta de dos jornadas se sitúan a solo dos triunfos del octavo, por lo que mantienen opciones matemáticas, aunque remotas, de meterse en la fase por el título.
El Unicaja mostró otra actitud en los dos primeros cuartos. Con el pívot inglés Joel Freeland, cuyo rendimiento no ha sido el esperado, dominando en ambas zonas, el conjunto de Luis Casimiro mandó siempre en el marcador. Diez puntos consecutivos del jugador de la selección inglesa y los puntos necesarios del alero estadounidense Tremmell Darden, también denostado por la afición malagueña, hicieron que los andaluces cobraran su primera ventaja clara y empezaran a soñar desde muy pronto con reencontrarse con el triunfo (17-11, min.9).
El Mad-Croc Fuenlabrada, desacertado en ataque, se mantenía en el partido con los puntos del pívot Kimani Ffriend. Los madrileños sólo consiguieron dos puntos en los primeros cinco minutos del segundo cuarto, en tanto que el Unicaja, con un triple de Darden, iba asentando los cimientos para la segunda parte del encuentro (36-28, descanso). El equipo malagueño parecía otro, muy diferente al de otros partidos. Estuvo intenso, agresivo en defensa y con esa señal de confianza necesaria en ataque ante un Fuenlabrada desdibujado, falto de efectivos y con muchos problemas ofensivos, de lo que da buena muestra que anotó dos triples de dieciséis intentos.
Los de Casimiro, por su parte, siguieron con el mismo ritmo, se sacudieron el nerviosismo, rompieron la barrera psicológica que les frenaba y, de este modo, lograron una amplia renta que dejaba casi claro que este encuentro no se les podía escapar (61-36, min.30). Con jugadores de la cantera como el pívot Augusto Lima, el base Alberto Díaz o el alero Alex Abrines en la cancha, el Unicaja tuvo un partido plácido, sin contratiempos, por la notable superioridad que exhibió en todos los aspectos del juego sobre el Mad-Croc Fuenlabrada, que sólo reaccionó en los minutos finales y ya sin consecuencias para el marcador.
Al final, victoria cómoda por catorce puntos de diferencia (79-65) de los malagueños, que volvieron a ganar después de muchas semanas sin hacerlo y se reconciliaron con su afición.
