El base Jrue Holiday y el escolta reserva Lou Williams dirigieron el ataque arrollador de los Sixers de Filadelfia que vencieron a domicilio por 92-109 a los Bulls de Chicago, sin el base Derrick Rose, en el segundo partido de la serie de cuartos de final de la Conferencia Este de la NBA.

La ausencia de Rose, baja entre seis y nueve meses al sufrir la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el primer partido de la eliminatoria, dejó tocados a los Bulls tanto en su juego como en el ánimo y aunque llegaron al descanso con la ventaja parcial de 55-47, en el tercer periodo (14-36) sucumbieron.

El ataque de saque rápido de los Sixers fue demoledor e imparable y además su defensa también fue superior a la de los Bulls, que vieron como la ventaja de la primera parte se esfumó y los Sixers se colocaban con una desventaja de 14 tantos (69-83).

Holiday, que anotó 26 puntos, lo hizo después de encestar 11 de 15 tiros de campo, incluidos los tres triples que intentó, y además repartió seis asistencias.

Junto a Williams, que aportó 20 puntos, rompieron a la defensa de los Bulls en el tercer periodo y por ahí comenzó la remontada hacia el triunfo que les permite a los Sixers empatar (1-1) la serie al mejor de siete y quedarse con la ventaja de campo.

El tercer partido de la serie al mejor de siete está programado para disputarse el viernes, en el Wells Fargo Center, de Filadelfia.

Junto a Holiday y Williams, el escolta-alero Evan Turner se convirtió en el factor sorpresa del partido al aportar 19 puntos, incluidos 11 conseguidos en el tercer periodo, siete rebotes y tres asistencias.

Además otros tres jugadores más de los Sixers tuvieron dobles dígitos y como equipo lograron un 59 (46-78) de acierto en los tiros de campo, el 42 (5-12) de triples y el 80 (12-15) de personales, comparados al 45 (38-84), 43 (6-14) y 57 (10-18), respectivamente, de los Bulls, que también perdieron en el juego bajo los aros con 32 rebotes por 38 del equipo de Filadelfia.

De nada sirvió que Rose hiciese acto de presencia en el partido para recibir una gran ovación por parte de los seguidores de los Bulls que llenaron el United Center y darle ánimos a sus compañeros.

En el campo, los Bulls no tuvieron las ideas claras con su juego y lo que fue más importante y decisivo, a nadie que les permitiese reorganizarse y recomponer su defensa antes que fuera demasiado tarde, como sucedió en el tercer periodo.

Aunque en el cuarto periodo, los Bulls volvieron a hacer mejor las cosas, el daño estaba ya servido y además los Sixers tenían en control del ritmo del partido y la ventaja en el marcador.

El pívot Joakim Noah fue el líder de los Bulls al conseguir 21 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias, pero el alero sudanés Luol Deng, el segundo máximo encestador del equipo, esta vez aportó solo ocho puntos después de fallar nueve de 12 tiros de campo y tampoco estuvo mejor el ala-pívot Carlos Boozer que anotó nueve tantos.

Sin Rose y la falta de inspiración encestadora de los mejores jugadores del equipo, los Bulls fueron sus peores rivales cuando perdieron la identidad a la hora de defender y atacar.

Mientras que los bases John Lucas III y C.J.Watson, que combinaron para hacer la labor de Rose, no fueron factor perdedor al aportar entre ambos 27 puntos y siete asistencias.

La aportación de Watson, 15 puntos, y de Lucas III, que llegó a los 12 tantos, fue buena y estuvo en la línea de la que tuvieron durante los 27 partidos de la temporada regular que jugaron sin Rose, lesionado, y lograron marca de 18-9.

El mayor problema esta vez para los Bulls no fue tener la baja de Rose sino que como equipo jugaron mal tanto en defensa como en ataque y los Sixers lo hicieron mejor, mucho mejor a partir de la segunda parte.