La selección femenina sub-16 ha conseguido la victoria en semifinales ante Rusia (46-51), a pesar de haber estado la mayoría del partido por detrás del marcador, y ha logrado asegurarse una medalla en el Europeo que está teniendo lugar en Hungría. España comenzó sufriendo ante las rusas defendiendo en zona y buscando transiciones rápidas. Sin embargo, la alero Kolosovskaya consiguió anotar 7 puntos consecutivos en los primeros cuatro minutos. Las acometidas ofensivas de Rusia se mezclaban con los despistes en defensa de las españolas, que tras lograr encarrilar un parcial de 0-6 reducían la diferencia a 16-12.

En el segundo cuarto las ibéricas empezaron con ganas y acierto, sacando balones al exterior para buscar huecos en la pintura y llevando a cabo una buena zona en materia defensiva. Quevedo y Salvadores ponían por delante a las suyas 16-17. Sin embargo, el combinado español no conseguía encontrar velocidad en las transiciones y las rusas se llevaron al descanso una renta de 30-26.

Al principio de la segunda mitad llegó la variante táctica defensiva. Se pasaba de defensa en zona a individual y las rusas sufrieron serios estragos en ataque, que les dejó casi siete minutos sin anotar. El empuje de Quevedo ayudó a empatar el partido a 33. Sin embargo, la seleccionadora local supo reaccionar al estancamiento de sus jugadoras cambiando a defensa en zona y desarticulando el ataque español para ir al último cuarto con 39-33 a favor.

España llegó al último cuarto más fresca y con un carácter indomable, aumentando el nivel de presión e intensidad y ahogando a sus rivales. Con cuatro jugadoras exteriores y Nogaye como única referencia interior, Capella anotó dos triples para poner a la selección por delante (41-42). Rusia lo intentó sacando de nuevo a pista a Kolosovskaya, pero era demasiado tarde ya que las latinas acumulaban un parcial de 2-13. Las jugadoras de blanco no fueron capaces de sobreponerse a la variante táctica de sus rivales. Salvadores puso el cierre al partido con una espectacular penetración.