"Gracias Kobe!! Un placer estar a tu lado partido a partido. Go Lakers!!". El mensaje es de Pau Gasol y es la forma en la que el español, a través de su cuenta de Twitter, agradece a Kobe Bryant sus palabras, un espaldarazo casi definitivo tras demasiados meses en los que Gasol se ha sentido más fuera que dentro de los Lakers, protagonista y epicentro de todos los rumores.

Kobe ha dejado claro que quiere a Gasol a su lado, y ya se sabe que en las oficinas de los Lakers las palabras del '24' son casi ley. El escolta ha aprovechado el desembarco en Barcelona del Team USA para jugar contra Argentina y España para dejar claro que ni se plantea ver traspasado a Gasol: "Mientras yo esté en los Lakers quiere contar con Gasol a mi lado". Alto y claro.

La realidad es que tras la llegada de Nash, el futuro de Gasol ha quedado ligado de nuevo casi con total seguridad a los Lakers, que le han tenido durante más de un año en el mercado y que lo llegaron a traspasar en la operación que iba a llevar a Chris Paul a LA y a Gasol a Houston Rockets. La NBA lo vetó y el español completó en Los Angeles otra temporada, nada positiva ni en lo colectivo ni en lo individual. Gasol era pieza de cambio para obtener un base y la llegada de Nash sin necesidad de grandes intercambios de jugadores ha frenado su salida ya que no entra en las cuentas para el otro gran refuerzo que persigue el equipo: Dwight Howard. La llegada del pívot supondría la salida de Andrew Bynum y a priori no la de Gasol, que por edad y contrato es además una pieza poco apetecible ni para Orlando Magic, que piensa en el largo plazo, ni para losa Cavaliers, el equipo que tiene todas las papeletas para ser el tercer 'pie' de la operación que debería llevar a Howard a los Lakers.

Kobe Bryant sólo se planteaba la salida de Gasol para obtener un base de primer nivel, una de las lagunas del equipo en los últimos tiempos y un problema sangrante desde la marcha de Phil Jackson y la vuelta a un estilo de juego más convencional. Ahora, y con Nash atado, Kobe quiere a Gasol para su penúltimo intento al sexto anillo que le iguale con Michael Jordan. Y el español, que nunca ha querido salir de LA, se lo agradece. El martes ambos se verán las caras en el Sant Jordi, donde España y Estados Unidos cerrarán la preparación olímpica con la reedición de la ya mítica final de Pekín 2008.