En noviembre de 1999, con sólo 36 años, Jordi Villacampa asumía la presidencia del Club Joventut de Badalona SAD. El próximo 30 de junio dirá adiós tras haber sacado a la entidad del concurso de acreedores en el que estaba inmersa desde octubre de 2010.
Completará casi 14 años al frente de la entidad verdinegra. "Mi decisión es irrevocable y no creo que esto deba ser la noticia; la noticia es que el club sale adelante. Estar 14 años en la presidencia es algo que quema y creo que no debo perpetuarme en el cargo", asegura el aún presidente.
"La venta de activos como Raúl López, Mumbrú, Ricky, Rudy, Todorovic o Norel ha sido vital para nosotros. Pero es muy duro tener que vender jugadores que para tí son muy importantes y para otros clubes lo son menos. Al final, no tuvimos más remedio que hacerlo. Ojalá hubiésemos podido reternerlos en el club. Hubiera sido muy importante a nivel deportivo, de patrocinio y de socios".