El Unicaja padeció, pero se llevó una victoria fundamental de la complicada cancha del Prokom, en un partido que tuvo controlado casi siempre y que supo solventar con serenidad cuando le vinieron mal dadas. Día especial para Carlos Jiménez, que superó los 4.500 minutos jugados en Euroliga. Sin duda, un grande.

Los malagueños supieron despegarse en el minuto 15 (28-41). Pero el acierto exterior de los polacos les metió en el evento y llegaron a ponerse por delante (70-68) a falta de dos minutos. Un bello triple de Urtasun les cortó las alas y la reacción. La experiencia de los malagueños y el estupendo partido del talentoso Williams rompieron una mala racha de ocho derrotas consecutivas en la máxima competición continental. Unicaja tuvo oficio y supo sufrir. Y ganó en una cancha muy complicada.