Empecemos por el desenlace, por la entrada final de Rudy con tirito más o menos cómodo en carrera a cuatro metros del aro. Perfecto salvo porque erró el golpe final de muñeca (86-85). Triunfos así hacen que un equipo se venga arriba y el Madrid, de momento, seguirá sentado porque mereció perder. Cinco minutos de talento puro desatado no compensan una actuación tan floja durante tres cuartos. Con muchas lagunas en defensa, en el rebote... y con un problema alarmante, de esos que incorporan luces de colores y una sirena estridente: Begic. Inexplicable su bajón respecto al inicio de 2012.
Incluso con el bosnio a buen nivel, a Laso le faltaba un pívot (Hettsheimeir, aunque tardará algunas semanas en jugar), pero visto lo de ayer, lo del último mes, quizá ahora el técnico necesite dos. Al Madrid se le escapará la Final Four si Reyes, que hizo un partidazo, es el único referente ofensivo bajo el aro. Falta calidad interior. Slaughter, que erró dos canastas hechas, anda para otras cosas. Y Mirotic tiene aún 21 años y, aunque muchos le colocan ya en la NBA, él sabe que le quedan varios pasos por dar antes. El primero, el de la regularidad. En Moscú perdió la batalla defensiva y no tuvo el peso en el duelo que su talento exige. Si los tiros no entran, debe mantener su influencia en el juego, acercarse a la canasta, producir. Como hizo frente al Panathinaikos. Faltaron también kilos atrás para frenar al pívot rival más destacado. El primer día fue Schortsanitis y ayer, Kresimir Loncar. Pocas bromas.
El Khimki fijó su máxima en 18: 69-51 tras cinco puntos de Planinic, que superó a Sergio Rodríguez (Llull estará un par de semanas KO). Apenas seis minutos después, el Madrid ya ganaba (71-72) tras un parcial de 2-21 (0-16) levantado desde la defensa con Draper, Slaughter, Rudy y Reyes más la puntería de Carroll (diez tantos del tirón). Trabajo espléndido que quedó sin rematar. Augustine puso el 82-75 a 1:30 y... el Madrid se vino de nuevo arriba. Triple de Draper y pérdida forzada a Fridzon. Nueve segundos. Rudy lo tuvo. ¡Queda tanta Euroliga!
