El Madrid sólo ha perdido dos partidos esta temporada, uno de ellos frente al Khimki en Moscú. Cayó por uno (86-85) tras remontar en balde 18 puntos. Cinco semanas después ambos comparten el liderato y vuelven a cruzarse, pero en el Palacio. "Será un partido muy atractivo -afirma Pablo Laso-. Es un reto recuperar la derrota de la ida con un rival que aspira a grandes cosas".

Al Khimki­ le guía en la pista Planinic (12,7 puntos y 5,5 asistencias) y desde el banquillo el lituano Rimas Kurtinaitis. Un histórico que vuelve a Madrid, donde ganó la Liga con Sabonis en 1994. "Pasé dos temporadas perfectas", recuerda. Sobre el duelo de hoy pone el dedo en la llaga: "Ahora el Real es más fuerte porque cuenta con un factor importante, el regreso de Llull­". El triunfo tiene premio: tocar el Top-16.

Rafa Hettsheimeir, el último fichaje blanco, volverá a vestirse de corto por segundo partido seguido tras seis meses KO. "En partes del entrenamiento ya compite con el resto, en otras le cuesta -explica Laso-. Que debute dependerá de cómo vaya el partido, pero no hay plazos. Sólo me preocupa que cada día esté mejor, que es lo que vemos en los entrenamientos". El técnico confirmó que el canterano Hernangómez, ahora con una lesión en el gemelo, no irá cedido. "Me gusta contar con 13 jugadores".