El Valencia Basket cerró hoy la primera fase de la Eurocopa con una contundente victoria ante el Azovmash Mariupol por 93-68 en un choque que afrontó con la primera plaza ya asegurada, pero sin que eso hiciera disminuir su intensidad.

Pese a tener ya asegurada su clasificación, Velimir Perasovic no dejó que su equipo se relajara. Tras un par de minutos iniciales titubeantes en los que sufrió la potencia de Radulovic cerca de su aro, el equipo valenciano recuperó su intensidad defensiva habitual y abrió brecha en el marcador.

En su ágil rotación, el técnico encontró en el francés Joffrey Lauvergne a un estilete para acabar sus incisivos ataques y pudo aprovechar para dar minutos a jugadores que no habían tenido muchos últimamente como Stefan Markovic o Marko Keselj (39-15, m. 13).

Pese a su ventaja, el conjunto valenciano no se relajó y aunque las defensas alternativas ucranianas le restaron cierta fluidez en ataque, su intensidad defensiva y los puntos al poste bajo de Bojan Dubljevic le valieron para llegar al descanso con casi 30 puntos de ventaja (57-32, m. 20).

Con Radulovic de nuevo en la pista en la reanudación, el Azovmash ganó algo de consistencia pero no la suficiente para cambiar el cómodo guión que había marcado el Valencia (75-52, m.30).

Los puntos de Dublejevic permitieron al Valencia mantener una amplia ventaja. El pívot anotó desde posiciones exteriores e interiores sin apenas errores en el tiro y acabó como el máximo anotador del choque con 26 puntos.

Pese a su creciente ventaja, el conjunto local no levantó el pie del acelerador, una actitud que le agradeció su afición y que permitió también que otro jugador del filial como Lluis Sabater disputara algunos minutos.