El técnico del FC Barcelona, Xavi Pascual, consciente de lo mucho que se jugaba, alineó en el quinteto titular al escolta Juan Carlos Navarro -recién salido de una lesión- que fortaleció el juego exterior 0-6, minuto 2, ante un Unicaja que salió con mucho respeto, aunque poco a poco endureció la defensa y se situó con 18-17 (m.10).
Unicaja tenía muchos problemas en el juego interior, sobre todo en su zona, donde el pívot croata Ante Tomic, superaba a Fran Vázquez, Luka Zoric, Kosta Perovic y Augusto Lima. Doce puntos del azulgrana y una buena defensa sirvió para iniciar la escalada, dejar más de dos minutos sin anotar a los cajistas (22-29, m.16) y acabar el segundo cuarto con ventaja: 31-37.
Unicaja sólo anotó trece puntos en el segundo periodo por veinte del Barcelona, lo que resalta la intensidad defensiva de uno y otro equipo. Tomic, seguía venciendo en su duelo particular dentro de ambas zonas y mantenía al conjunto azulgrana 43-47, minuto 27.
A partir de ese momento, Unicaja empezó a defender en zona y el Barcelona a sufrir. Un triple del debutante, el alero estadounidense Andy Panko, puso por delante a los cajistas: 48-47, minuto 28. El Barcelona ya tenía más problemas para anotar y su juego no era tan fluido.
El encuentro llegó igualado al último periodo, aunque Unicaja, más activo en defensa, sobre todo dentro de la zona, con Vázquez, frenando a Tomic. Sus dos primeros puntos los anotó de tiros libres cuando habían transcurrido cinco minutos, tomó una pequeña ventaja 62-57, minuto 35.
Panko daba oxígeno ofensivo al Unicaja y el Barcelona perdía por cinco faltas personales a Tomic, con un 64-59, en el minuto 36.
La emoción llegó, en un partido con muchos errores, en los instantes finales: 68-66, con un tiro libre de Urtasun y la respuesta posterior del base lituano Saras Jasikevicius, con un triple a falta de nueve segundos 68-69, que lo contrarrestó Williams con otro 71-69, y tres segundos por jugarse.
El Barcelona tuvo la oportunidad de empatar el encuentro, pero Wallace falló los dos tiros libres y el posterior rebote de Mickeal, fue taponado por Vázquez, que se vengó de esta manera de su exequipo con una victoria trabajada.