Se terminó la autopista, aunque algunos pincharan en el trayecto, y arranca el rally de verdad, un Top-16 más largo que nunca (catorce jornadas en lugar de seis). Partidos de más que permiten algún resbalón inopinado, pero el torneo se pone ya serio. Los cuatro primeros se clasificarán para el playoff de cuartos, aunque sólo el líder y el segundo tendrán ventaja de cancha. Ese es el objetivo del Real Madrid, que alza hoy en Berlín (19:00 horas, RM TV, Marca­ TV y E3) el telón de esta ronda que tanto se le ha atragantado en las últimas temporadas.

Ansía alcanzar su segunda Final Four en los últimos 17 años, pero eso es correr demasiado. Porque si hoy es jueves, toca Berlín, el Alba y el magnífico O2 World para más de 14.000 espectadores. Y toca con Rudy, que se ha restablecido de una contusión en la espalda, pero sin Pocius (duda ante el Barça por una fascitis plantar). "Rudy se ha recuperado bien y se descarta cualquier lesión relacionada con las anteriores", explica Laso. Ha viajado Hernangómez, por lo que el técnico contará con seis pívots, aunque por fuera tirará del recurso de poner a dos bases en pista. Entre los Sergios y Draper­ sumaron 53 puntos en San Sebastián.

Los blancos empiezan lejos de casa porque el Palacio está ocupado y jugarán fuera cuatro de sus cinco primeros encuentros. "El Alba es un rival complicado y Sasa Obradovic le ha dado identidad -dice Laso-. Juega bien, mantiene un ritmo alto, amenaza desde el exterior con Wood, Djedovic y Schaffartzik­, tiene pívots... Que juguemos el domingo ante el Barça no cambia nada". Ojo a Deon Thompson, por cierto.