El Barcelona Regal ha viajado a Moscú, donde este jueves (17.00 horas) se enfrentará al Khimki en la Euroliga, sin su gran estrella, el escolta Juan Carlos Navarro, aquejado de una sinovitis en el tobillo derecho que le ha obligado a quedarse en la capital catalana. Navarro, que firmó hace tres días una actuación estelar en la Liga Endesa ante el Real Madrid, al anotar 33 puntos y sumar 44 de valoración en la victoria azulgrana por 96-89, no podrá ayudar a su equipo a lograr la segunda victoria consecutiva en el ''Top-16''. Los azulgranas han evidenciado una mejora ostensible en su juego durante la última semana del año, en la que también han derrotado al Fenerbahce (100-78) en el estreno de la segunda fase de la máxima competición continental. Mañana tendrá que refrendar que su baloncesto se encuentra en línea ascendente sin su capitán, que intentará recuperarse a tiempo para jugar el trascendental partido de Liga del próximo domingo ante el Lagun Aro, ya que el equipo de Xavi Pascual se juega su clasificación para la próxima Copa del Rey.

En cualquier caso, el partido contra el Khimki parece que llega en un buen momento para el Barça, que ha anotado 98 puntos de media en los dos últimos partidos, en los que ha sido clave la mejora en el tiro exterior y un incremento en la aportación ofensiva de la segunda unidad. Además, los catalanes siguen haciendo gala de la mejor defensa de Europa, con 64,9 puntos encajados por encuentro, y suelen sacar sus mejores réditos en partidos trabados de tanteo bajo. Habrá que ver qué tipo de escenario se encuentra mañana en el Basketball Center de Moscú ante un conjunto emergente en el concierto europeo al que nunca se ha enfrentado hasta ahora y que en el primera jornada del ''Top-16'' sorprendió al Besiktas de Estambuel en su propia cancha (75-80).

El conjunto que dirige el mítico Rimas Kurtinaitis cuenta como principales bazas con el base croata Zoran Planinic, el líder del equipo y su máximo anotador (13,4 puntos por partido) y asistente (5,7), el peligro del ruso Vitaly Fridzon desde la línea de 6,75 y la potencia en el juego interior del pívot estadounidense Paul Davis. Sin Navarro, Mickeal, Huertas, Jasikevicius y compañía deberán dar un paso al frente para que el Barça pueda mantener su nivel de anotación desde el perímetro, una faceta en la que depende en exceso de la inspiración de la ''Bomba''.