La vida sigue igual después del Clásico. El Madrid vuelve a su rutina triunfal y convence siendo fiel a sus señas de intensidad. Mientras que el Barça genera dudas de nuevo y sin Navarro, su factor diferencial, pierde. Ayer los blancos completaron la conquista de Alemania: dos viajes a tierras teutonas en ocho días saldados con sendas victorias claras. La semana pasada cayó Berlín y ayer, Bamberg. Mirotic se erigió imperial para liderar la invasión, con Sergio Rodríguez, Carroll y Begic como principales lugartenientes. Es lo que tiene el Madrid, que cuando no es uno (ayer flojeó un pelín Rudy) es otro, pero siempre hay quien brilla y ejecuta con acierto los planes de Laso.
Begic, que había jugado cinco minutos el pasado domingo, estuvo más de catorce en pista sólo en los dos primeros cuartos (terminó disputando 20, por ninguno de Hettsheimeir). En ese tiempo le buscaron mucho y ayudó en el rebote ofensivo (cuatro) y en la circulación de balón (tres asistencias), despachando también cuatro puntos y dos tapones. Eso y el buen hacer de Mirotic atacando el aro permitieron al Madrid dominar el partido sin correr, mientras que en el Bamberg incordiaba y mucho el exvalencianista Ogilvy, con canastas a la remanguillé y tiros libres.
Las carreras llegaron por fin con la salida de Sergio Rodríguez y la buena defensa de Reyes, Carroll y Slaughter (26-38, min. 14). Luego Jacobsen y Gavel acercaron a los alemanes, pero un último arreón del base tinerfeño en modo Chacho puso las cosas de nuevo en su sitio (38-47 al descanso).
Despegue. En el tercer cuarto Bostjan Nachbar se empeñó en demostrar por qué jugó seis temporadas en la NBA (10 puntos), pero Zirbes y Ogilvy se cargaron de faltas (Begic le sacó dos al australiano). Cuando el marcador se apretaba de nuevo, Rodríguez volvió a poner la directa y entre él y Carroll convirtieron los últimos diez minutos en un paseo militar blanco. Mientras, el Bamberg se suicidaba con tiros precipitados desde los 6,75 cediendo al Madrid una buena renta con vistas al futuro de un grupo que domina con dos victorias a domicilio. Buen arranque antes de recibir al Zalgiris de su ex Joan Plaza.
