La conmoción cerebral que ha dejado a Pau Gasol fuera de las canchas de baloncesto durante los dos últimos partidos de los Lakers, contra Houston y San Antonio, puede llevar al pívot a perderse también el encuentro de mañana contra los Thunder de Oklahoma. “Sigo recuperándome, pero aún no me han dado el alta médica. El descanso y la paciencia son importantes ahora”, ha publicado Gasol en su cuenta de Twitter.

El español ha ido hoy a la consulta del neurólogo Vern Williams, el encargado de diagnosticar si está en condiciones de volver a la pista tras el golpe en la nariz —involuntario— que sufrió el domingo contra los Nuggets y que le ha provocado una conmoción cerebral. Según ha dicho en Twitter Mike Trudell, periodista estadounidense que cubre la información de los Lakers, “Gasol ha experimentado una mejoría en el examen médico que el Dr. Vern le ha realizado hoy, pero aún no está claro si puede jugar al baloncesto. Será reexaminado mañana”.

Gasol no es el único problema para Mike D’Antoni. Dwight Howard (del hombro) y Jordan Hill (de la cadera) también están lesionados y no estarán mañana sobre el parquet.