Los Knicks y la NBA guardan silencio sobre las escuchas ordenadas por James Dolan, el propietario del equipo del Madison Square Garden, el viernes pasado durante la visita de los Bulls de Chicago a Nueva York. Según The New York Post, Dolan ordenó que varios técnicos de sonido grabaran con antenas todas las conversaciones que mantuvieran los jugadores. El objetivo del dueño era captar los insultos que lanzaran contra Carmelo Anthony sus rivales. Y, de paso, escuchar cualquier posible queja por parte de su estrella.
En lo que va de temporada, los Knicks han jugado contra los Bulls en tres ocasiones y han perdido las tres veces. En el segundo partido, jugado en diciembre, Anthony, Tyson Chandler y el entrenador, Mike Woodson, acabaron expulsados por faltas técnicas. Y Dolan quería reunir pruebas de hipotéticas provocaciones.
Varios diarios neoyorquinos informaban ayer que la intención de Dolan era demostrar a la NBA que muchos jugadores visitantes intentan sacar de sus casillas a Anthony con insultos y comentarios que sobrepasan el aceptado trash talking que permite a muchos deportistas, incluso amigos, lanzarse chascarrillos, insultos y acordarse bromeando de sus madres y de sus mujeres y novias.
La semana pasada Anthony se perdió el partido entre los Knicks e Indiana al estar sancionado por perseguir dentro del Madison Square Garden a Kevin Garnett, con el que tuvo un incidente durante la visita de los Celtics. El pívot de Boston menospreció a la esposa de su rival de los Knicks, La La Vásquez. "Tu mujer sabe a cereales con miel", le dijo Garnett, uno de los jugadores con la lengua más larga de la NBA.
Sin castigo. El club de la Séptima Avenida no sabe y no contesta cuando le preguntan sobre los micrófonos y las grabaciones, aunque algunos representantes del equipo han argumentado que el objetivo de las antenas era saber si el jugador, sobre todo Carmelo, hacía algún comentario sobre la dieta baja en calorías que se le ha impuesto y que ha afectado, últimamente, a su juego. La NBA afirmó que no cree que la privacidad de Anthony y del resto de los baloncestistas haya sido puesta en peligro.
Sin embargo, a la NBA no le gusta que los jugadores sean espiados. Recientemente sancionó a Danny Ferry, el mánager general de los Hawks de Atlanta, por entregar a los colegiados del partido entre Boston y Atlanta un DVD en el que se veía como el jugador de los Celtics Rajon Rondo, empujaba a un árbitro. El base all star fue sancionado con un partido por "contacto inapropiado" con un colegiado y Ferry multado con 15.000 dólares por "conducta inapropiada" por chivarse de la infracción de Rondo.
