Los Minnesota Timberwolves desperdiciaron una ventaja de 18 puntos en Atlanta y acabaron perdiendo por 104-96 tras una segunda parte para olvidar (60-38). Las lesiones se han cebado con el equipo de Ricky Rubio, que cada día añora más a Kevin Love, y cae a un balance de 17-21 que complica su sueño de playoffs. Y eso que los Wolves, con Kirilenko de hombre para todo y Derrick Williams mostrando algunos destellos de la calidad que le convirtió en número 2 del pasado draft y tan poco saca, cuajaron un primer cuarto para enmarcar (18-31). Pero todo se complicó cuando tuvo que tirar de un banquillo en el que están teniendo minutos importantes jugadores fichados esta misma semana como Gelabale o Chrs Johnson.

Tras escaparse hasta los 18 puntos de ventaja (34-52), Atlanta se le fue echando encima con el mejor Al Horford de la temporada (28 puntos y 10 rebotes). Los titadores Jannero Pargo (4 de 5 en triples) y Kyle Korver (3 de 6) acabaron con la resistencia de unos Wolves en los que Ricky sigue lejos del nivel previo a la lesión. Aunque siempre deja algún detalle de genio y en defensa suma mas de lo que parece, sus números (5 puntos y 6 asistencias) denotan que aún le queda trecho por recorrer en su recuperación.