Ocurrió en el duelo entre Indiana Pacers y Chicago Bulls, el pasado lunes en el pabellón Bankers Life Fieldhouse de Indianapolis. Joakim Noah, el pívot francés de los Bulls, de descanso por lesión en el pie derecho, tomaba asiento en el banquillo del equipo de Chicago ataviado con un chaquetón ‘blazer’ negro encima de una camiseta y un pantalón vaquero ceñido y rasgado. Antes de que terminara el primer tiempo, el delegado de los Bulls recibió una llamada de la NBA: Noah debía cambiar su vestimenta si quería seguir sentado en el banquillo del equipo. Y al comenzar la segunda parte, Joakim Noah compareció cambiado, con una chaqueta y un pantalón de Randy Brown, uno de los ejecutivos de los Bulls, encima de una camisa a finas rayitas. “No es mi estilo de vestir, pero quería estar ahí con mis compañeros”, explicó Noah. Los Pacers, lanzados, ganaron a los Bulls por 111-101.