Bajo la dirección del BBVA-Compass y de ‘NBA Cares’, el departamento solidario de la NBA, varias estrellas de NBA y WNBA, incluido James Harden, el campeón olímpico de los Houston Rockets, se reunieron en la Benjamin Franklin Elementary School (Canal Street, Houston), para dar el pistoletazo de salida al ‘All Star Weekend’. Ángel Cano, consejero delegado de BBVA y Manolo Sánchez, ‘country manager’ de BBVA en EE UU se sentaron en la presidencia del acto junto a estrellas de la NBA de hoy de otras épocas: Harden, Robert Horry, Bob Lanier, Calvin Murphy, Dikembe Mutombo, Swin Cash (Chicago Sky, WNBA)… y Tad Brown, CEO y director ejecutivo de los Houston Rockets, que ve a su equipo ‘sexto’ en la clasificación final del Oeste. AS les acompañó.

Harden llegó directo desde Los Ángeles, donde su equipo, los Rockets, sucumbía la noche anterior (106-96) ante unos Clippers que anotaron 46 puntos en el primer cuarto, con el 77% de aciertos. “Se habla de muchos favoritos para el título, pero con lo que he visto anoche, yo tengo que hablar de los Clippers”, razonó Harden, que no jugó el partido de Los Ángeles por haberse doblado el tobillo en la jornada anterior, ante los Warriors. “No puedo imaginar quedarme sin jugar este fin de semana”, dijo Harden, quien, a preguntas de AS, matizó: “Sabíamos que los Lakers iban a hacer un esfuerzo antes o después, pero ahora está todo peor para ellos con la lesión de Gasol: con Gasol, los Lakers son mejores, son mucho mejor equipo”.