Por primera vez en lo que va de campaña, el Madrid encadena dos derrotas: en la Copa ante el Barça, tras dos prórrogas, y en la Euroliga en pista del Efes al marrar Carroll un triple. Tropiezos in extremis, pero que colocan a los blancos en el peor momento de una temporada que hasta ahora era idílica. Y en esas se presenta el Manresa en el Palacio (18:00, sin televisión), dispuesto a hurgar en la herida, aunque también un pelín mosca, claro, por si le toca pagar los platos rotos. Los de Ponsarnau son penúltimos, pero dos de sus cuatro triunfos llegaron en las tres últimas jornadas (Obradoiro y Granca en Las Palmas).
El Madrid tendrá la baja de Draper (bursitis en el talón izquierdo), que llevaba semanas con molestias. La buena noticia es la posible reaparición de Pocius, que se lesionó en Málaga hace justo un mes (contusión ósea en el tobillo derecho). Sergio Rodríguez apela a la velocidad para recuperar sensaciones, aunque es probable que Laso aproveche el duelo para integrar algo más a sus pívots en el juego ofensivo. A Begic y, sobre todo, a Hettsheimeir, con un mayor potencial anotador, pero al que le falta confianza.
El Manresa no vence al Real Madrid desde 1998 y su triunfo se paga once a uno.
J. Ponsarnau
"Hay que ver cómo nos afecta el parón liguero, pero nos hemos concentrado para intentar aprovechar estos días y crecer en algunos detalles. El Madrid tiene una de las mejores plantillas de Europa, juega muy bien en campo abierto, pero también en estático".
S. Rodríguez
"El Manresa está en una situación delicada, aunque está jugando mejor en los últimos partidos. Necesita victorias, pero nosotros también. Tenemos que recuperar sensaciones en defensa, rebotear y, sobre todo, correr, correr todo lo que podamos. Jugar más veces en transición".
