El Caja Laboral encajó su tercera derrota consecutiva este domingo en su enfrentamiento contra el Blusens Monbus (84-70), en el Multiusos Fontes do Sar, por lo que los vascos cortan su racha de doce victorias seguidas en Liga Endesa en la vigésimo primera jornada, mientras que los de Moncho Fernández vuelven a sumar una victoria que reanima las esperanzas de acabar la fase regular en puestos de ''play-off''.

El equipo de Zan Tabak arrancó dispuesto a quitarse el peso de las dos derrotas tan dolorosas que venían de sufrir. La primera fue en las semifinales de la Copa del Rey, frente al Barcelona, quedándose fuera de una final que hubieran brindado a su público. La segunda, más reciente, el pasado viernes, frente al Montepaschi en el ''Top 16'' de la Euroliga.

Un parcial de 5-0 reflejó esa intensidad, esa lucha por volver a la línea que le llevó a cosechar dieciséis victorias consecutivas. A pesar de ello, en frente, como local, el Blusens Monbus no quiso dar ninguna facilidad. Se quedaron fuera de la Copa del Rey. Un duro golpe dadas sus expectativas, pero aun pelean por meterse entre los ocho primeros y disputar los ''play-off''. Para ello, además, el conjunto de Moncho Fernández estaba obligado a cambiar la racha de cuatro derrotas que arrastraban.

La necesidad de regalar un triunfo a su público tras el naufragio sufrido frente al Fuenlabrada, llevó a los locales a igualar el marcador. Se notó la aportación del alero checo Pavel Pumprla, que cada vez está más adaptado. Sumó ocho puntos en el primer cuarto. Vitales para marcharse en el primer cuarto por delante del Caja Laboral (19-18), que echaba de menos la aportación de Maciej Lampe.

En los siguientes diez minutos se sumaron al trabajo del Obradoiro el ala pívot estadounidense Robbie Hummel y Alberto Corbacho. El primero anotó once puntos. No llegó a tanto Corbacho, pero sus dos triples en la recta final hicieron que se despidieran por encima en el marcador (46-40). Lampe era el único de su equipo que respondía, con dieciséis puntos, y deslizándose con maestría sobre la pintura. Sin embargo, la defensa vasca no era capaz de frenar las embestidas gallegas.

Con la misma soltura en la muñeca volvió del descanso el español Corbacho. Anotó un nuevo triple para poner la diferencia en nueve puntos (49-40). Mientras, Kendall siguió al nivel que muestra siempre. Su aportación en el rebote es crucial. Además lo acompaña con anotación. Con un Caja Laboral incapaz de reducir distancias y aciago en ataque (46% en tiros de dos y 41% en tiros de tres), el Blusens Monbus se fue por encima en el marcador (63-55), conociendo la importancia del triunfo en sus aspiraciones.

Zan Tabak no consiguió reanimar a su equipo en el último cuarto, con Nocioni irreconocible. Solicitó tiempos muertos viendo las concesiones que daba su equipo mientras se desinflaba. San Emeterio acercó a su equipo con una jugada de 2+1. A pesar de ello, las esperanzas se truncarían con un triple de William Buford (74-57). Con el equipo entregado, Kendall --33 de valoración--, Hummel y Pumprla siguieron con su festival para terminar de hundir a un equipo que deambuló sin encontrarse a sí mismo.