El entrenador del Barcelona Regal, Xavi Pascual, dejó muy claro, antes de que su equipo viajara a Estambul, que "cada partido de este Top-16es una final". Y no le falta razón, especialmente para su rival de esta noche, el Fenerbahçe Ulker, líder de la Liga turca que está pagando su mal arranque en esta fase, donde empezó con cuatro derrotas (ahora su balance es de 2-5).

Con una plantilla forjada a golpe de talonario, al equipo turco, que dirige Simone Pianigiani, se han incorporado esta temporada jugadores de la calidad de Andersen, Batiste, Sato y McCalebb. Además cuenta con el sensacional Bojan Bogdanovic, pero está decepcionando en esta Euroliga y una nueva derrota ante el Barça le podría dejar fuera de cuartos.

Es evidente que los catalanes van a soportar la fuerte presión de 13.000 aficionados que van a empujar a su equipo, pero Pascual, que recupera a Navarro, espera que la veteranía de Jasikevicius, que hizo campeón de Liga al Fenerbahçe en 2011, y el poder intimidador de Tomic y Jawai en la pintura sean claves para que los azulgrana sigan líderes del grupo F.