Kobe Bryant devuelve a los Lakers a los playoffs

LAKERS 104 - HORNETS 96

Kobe Bryant devuelve a los Lakers a los playoffs

Kobe Bryant devuelve a los Lakers a los playoffs

PAUL BUCK

EFE (Paul Buck)

Bryant lideró la remontada de los Lakers tras sumar 30 puntos (23 en el último cuarto), 6 rebotes y 6 asistencias. Buen partido de Pau Gasol: 22 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias.

A duras penas, los Lakers regresan al territorio de playoffs del Oeste, donde vuelven a ser octavos, tras derrotar por un escueto 104-96 a un equipo como los Hornets, ya en la zona de las 50 derrotas. El tanteo es algo engañoso: a sólo 7:16 del desenlace en el Staples Center, los Hornets, que vencían por 45-50 en el descanso (tras un 0-10 de parcial), aún iban por delante: 80-82. Como en sus momentos más desesperados (“sentido de desesperación”, decía Isiah Thomas en NBA TV), los Lakers se hicieron unidimensionales y escaparon a lomos de Kobe Bryant: 30 puntos (9/18 en tiros), seis rebotes y seis asistencias en 41:06 de acción. En el último cuarto, Bryant firmó 23 puntos (con los 14 primeros) sobre los 34 totales de los Lakers. En ese cuarto final, el equipo de los Hornets sólo anotó tres puntos más que Kobe: 26-23. A 2:36 del fin, un robo de Bryant al escolta ‘hornet’ Eric Gordon (22 puntos) decidió el partido: ese robo valió tres puntos para Kobe y los Lakers merced a un ‘dos más uno’ (falta de Gordon) y el electrónico del Staples saltó desde 91-86 hasta un 94-86 que ya no tenía remedio para los Hornets. En 38:52 de acción, buen partido de Pau Gasol, con 22 puntos (9/15 en tiros), once rebotes y cuatro asistencias, incluida una rocambolesca, de rodillas, a Antawn Jamison: 13 puntos, ocho rebotes. Reapareció Metta World Peace, apenas 20 días después de ser operado de menisco, y aportó 13 sólidos puntos, en 24:23. Dwight Howard contribuyó con 19 puntos y seis rebotes, pero perdió cuatro balones de forma bastante irresponsable. En los Hornets, y aparte de Gordon, Anthony Davis sigue creciendo: 18 puntos, 14 rebotes. Greivis Vasquez produjo 11 puntos y 11 asistencias. Los Lakers controlaron la cuenta de rebotes (42-35) y acertaron el 50,6% de los tiros de campo.

La más temprana derrota de los Utah Jazz en Salt Lake City ante los Thunder (80-90) había puesto el octavo puesto a tiro de unos Lakers que hoy vuelven a jugarse la temporada en Portland ante unos Blazers que irán a por ellos: en efecto, y como asume su técnico, Mike D’Antoni, cada partido es una final para estos Lakers tan faltos de sincronización, sobre todo en defensa, como llenos de miedo y nervios. Los Jazz están ahora en 41-38. Después de los Hornets y antes de Portland, que irá a machacarles, los Lakers viajan en 41-37. “Los Hornets han jugado todo lo duro que sabían y lo mismo harán los Blazers”, avisa D’Antoni que quizá pueda repescar en Portland a Steve Nash. En Salt Lake City, los Thunder siempre estuvieron en el puente de mando (35-45 en el descanso), y aunque Utah se acercó hasta 80-84, ya dentro del último minuto, resolvieron la papeleta los habituales Russell Westbrook (25 puntos, 8/21 en tiros), Kevin Durant (21 puntos, 12 rebotes)… y Serge Ibaka: 16 puntos, ocho rebotes, cinco tapones en 31:48 en pista. 43-46 en rebotes a favor de unos Thunder, a los que bastó el 39,5% de acierto en tiros… tres décimas mejor que Utah. Marvin Williams se lesionó en unos Jazz cuyos mejores hombres fueron los habituales Mo Williams (19 puntos, seis asistencias) y Al Jefferson: 15 puntos, once rebotes. Toca repetir que en caso de empate, Utah siempre quedará por encima de los Lakers… a los que venció en sus cuatro duelos de esta temporada.

Mientras, los Houston Rockets, séptimos del Oeste (44-34), se aseguraron matemáticamente los playoffs ante los Suns con un triple de James Harden sobre la bocina… que Jermaine O’Neal tocó y desvió antes de entrar. Los árbitros dieron por válido el tiro de Harden, que selló el 101-98 definitivo para los Rockets y los 33 puntos finales del propio Harden: 9/21 en tiros. El turco Omer Asik cosechó ocho puntos… y 22 rebotes para los Rockets, que tienen lesionado al excelente Chandler Parsons, con tirón en el gemelo. Francisco Garcia aportó 18 puntos a los Rockets (Lin, 15)… y Luis Scola sumó 28 para unos Suns de los que el propio Scola ha dicho que ‘no sabe a lo que juegan’. Goran Dragic logró 15 puntos y diez asistencias para unos Suns que estuvieron a tiro hasta ese artificial, definitivo triple de Harden.

En Oakland, los Warriors se afirmaban en playoffs y en el sexto puesto del Oeste con su 105-89 a los Wolves de Ricky Rubio: cinco puntos, cinco rebotes y seis asistencias en 22:04… con un fatal 0/10 en tiros, 0/3 de tres puntos. Con 30 puntos, Klay Thompson condujo a los Warriors (45-33), siempre bajo escolta de Stephen Curry: 24 puntos, diez asistencias. David Lee y Harrison Barnes coincidieron en 15 puntos para Golden State, aunque con 12 rebotes para Lee… y diez para Barnes. Con 17 puntos de Budinger y 15 de Kirilenko, los Wolves, que sólo cedían en el descanso por 55-54, se desplomaron bajo un parcial adverso de 16-4 en el tercer cuarto (31-16, Warriors) y quedaron sepultados con la losa del 60-44 en rebotes a favor de los Warriors. Eso a pesar del fuego del ardiente Luke Ridnour, que en el tercer cuarto se ganó una técnica por enfrentarse con medio mundo.

Al fin y en Memphis, los Grizzlies, quintos del Oeste en 53-25, solucionaron con máxima comodidad el trámite de los Bobcats: 94-75, 20 puntos de Mike Conley, buena actividad de los suplentes ‘griz’ (diez puntitos para Daye y once para Leuer)… y ocho puntos, seis rebotes y tres tapones de un Marc Gasol cuya presencia en pista duró 31:12, con 4/11 en tiros. En la última jornada, puede que Marc y los Grizzlies tengan que echar la última mano a Pau y los Lakers: porque reciben a Utah, en Memphis. Ya se verá si esa mano es al cuello… o a la garganta.

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