Los Memphis Grizzlies han asestado a Los Angeles Clippers el que puede ser el golpe decisivo en su serie inicial de playoffs del Oeste. Al vencer por 93-103 en el Staples Center, su tercer triunfo consecutivo en la serie desde el 0-2 de apertura, los Grizzlies dominan con un vital 3-2 y adquieren la ventaja del campo en el momento más decisivo: el viernes pueden liquidar la eliminatoria al calor de su pista de Memphis, el FedEx Forum, que será una caldera a presión y con las entradas agotadas. Marc Gasol fue el jugador clave para los Grizzlies en el último minuto, cuando los Clippers, a la desesperada, se habían acercado hasta 88-94... a48 segundos del final. Justo ahí, en el corazón de la presión y en el fondo del horno del abarrotado Staples Center, Marc sentenció el partido (y quizá, la serie) con una canasta en gancho, un rebote ofensivo tras tiro libre fallado por Mike Conley… y seis puntos seguidos en seis tiros desde la personal, los seis dentro de los últimos 22 segundos.

A 5,2 segundos del final, Marc Gasol se sentó en el banquillo tras haber completado un partido sensacional a lo largo de 31:35 en pista: 21 puntos (6/14 en tiros de campo, 9/9 en tiros libres), ocho rebotes y cuatro asistencias. Zach Randolph (25 puntos 11 rebotes) y Mike Conley (20 puntos, seis asistencias… dos fallos en tiros libres en el minuto final) fueron los otros grandes argumentos de los Grizzlies para resistir a las cargas que desataba, casi en solitario, Chris Paul, el pequeño gran hombre de los Clippers: 35 puntos (11/24 en tiros de campo, 11/11 en tiros lbres), seis rebotes y cuatro asistencias. Tras Paul, que igualó su plusmarca de puntos en playoff, fue Jamal Crawford (15 tantos) el único ‘clipper’ que anotó más allá de la decena.

Además, y ante 19.324 espectadores bastante atónitos, Marc Gasol puso en evidencia al ‘monstruito’ Blake Griffin, que se estrellaba contra Marc como un carnero topa contra un muro: Griffin, que promedia 18 puntos en la NBA 2012-13, quedó reducido a cuatro puntitos, con 2/7 en tiros. “Marc está haciendo que Griffin se reconsidere a sí mismo”, tuiteó Adriá, el más joven de los tres hermanos Gasol. Griffin alegó luego molestias en un tobillo y ya se había ganado una técnica a los tres minutos… por empujar a Marc.

El asalto de Marc y Zach Randolph, ‘Z-Bo’, también sumergió a DeAndre Jordan, la otre torre atascada de la ‘lob City de los Clippers: Jordan se quedó en seis puntos y ocho rebotes. Es decir, 46 puntos y 19 rebotes combinados entre Marc y Zach… contra diez puntos y 13 rebotes agrupados por Griffin y Jordan. Por ahí se van hundiendo y desangrando los Clippers… ante los zarpazos de los ‘machos alfa’ de los Grizzlies. “Keep calm and play basketball’. ‘Mantener la calma y jugar a baloncesto’ había sido la consigna de Marc Gasol a través de Twitter. Los Grizzlies empezaron a hacerse fuertes en el segundo cuarto, con un parcial de 20-28 que les depositaba en el 48-54 del descanso... de paso para el 52-65 del minuto30. Apartir de ahí, todas las proezas individuales de Paul se diluían en el abrazo de hierro, de auténticos osos grises, que Marc y Zach construían sobre ambas zonas, sobre Griffin y Jordan. Los Clippers perdieron casi el doble de balones que los Grizzlies (13-7), quienes, naturalmente, tuvieron el control del rebote (42-40). Sólo el aceptable 6/17 en triples y, sobre todo, el ‘show’ indvidual de Chris Paul mantuvieron las ilusiones de los Clippers… hasta que Marc se encargó de reventarlas definitivamente. El viernes puede ser un gran día en Memphis.

Antes de las sacudidas sísmicas en el Staples Center, aún hubo otro combate en el ‘plateau’ de las Montañas Rocosas: en el Pepsi Center de Denver, los Nuggets salvaban su primer ‘cara a cara’ con la eliminación al batir por 107-100 alos restallantes Warriors, que se presentaban en Denver con ventaja de 3-1. Ya es 3-2: al galope tendido y de la mano del visceral Kenneth ‘Manimal’ Faried (13 puntos, diez rebotes), los Nuggets habían dinamitado el partido con el 66-46 del descanso. Faried ya había destrozado a patadas un tabique del vestuario visitante, en el cuarto partido, en Oakland. Ahora, en el fanatizado Pepsi Center de Denver, ‘Manimal’ corrió, reboteó, luchó, hizo declaraciones a favor del ‘coming out’ de Jason Collins y sacó de sus casillas a Andrew Bogut, el pívot australiano de los Warriors, quien recibió una Falta Flagrante Tipo 1 por empujar a Faried tras un durísimo bloqueo a Curry. En otro bloqueo, y ya en la segunda parte, Draymond Green también fue a por Faried: con idéntica sanción. En números puro y duros, fue Andre Iguodala quien lideró a los Nuggets: 25 puntos, diez rebotes, siete asistencias, seguido por Ty Lawson y Wilson Chandler, ambos en 19 puntos. Lawson agregó diez asistencias. Los Nuggets ganaron en cifra de rebotes (46-42) pero aún así tiraron un poco peor que los Warriors (42,7%-43,2%), donde Stephen Curry (15 puntos, 1/7 en tiros de tres) falló esta vez sus cinco primeros triples. Tras firmar 18 triples en los cuatro primeros partidos de su carrera en playoff, hazaña inédita en la NBA, Curry jugó visiblemente ‘tocado’ en el tobillo. Presentó, además, señales de un golpe bajo un ojo y sangró por la nariz tras una de las ‘caricias’ de Faried, quien se quejó de haber recibido “tirones en el pelo’, más codazos y ‘agarrones en la garganta’. “¿Y yo soy el que hace juego físico?”, se preguntó ‘Manimal’.

“Al principio hubo varias jugadas sucias contra Curry, sobre todo un bloqueo directo contra su tobillo dañado, pero esto es baloncesto de playoffs”, advirtió Mark Jackson, entrenador de los Warriors. Así, con orden de busca y captura sobre Curry, y Bogut entendiéndoselas con Faried, fueron Harrison Barnes (23 puntos), Jarrett Jack (20) y Klay Thompson (19) los hombres que lideraron la reacción de los Warriors hasta que el único triple del perseguido Curry impuso el 96-91, a4:09. Entonces aparecieron Faried y Chandler para alejar a los Nuggets. “Sabía que yo era el objetivo, me llovían codazos en los cortes por la zona, pero tenía que dedicarme a mi propio negocio y seguir jugando”, explicó Curry, quien resumió: “Hay que ver la botella medio llena, alabar nuestra reacción y plantearse qué hay que hacer para ganar esta serie en nuestra casa”. Eso, el sexto partido, será el jueves, en Oakland. También habrá batalla en aquel lado de la Bahía de San Francisco.