La Selección y Sancho Lyttle no dan ninguna opción a Italia

ESPAÑA 71-ITALIA 59

La Selección y Sancho Lyttle no dan ninguna opción a Italia

La Selección y Sancho Lyttle no dan ninguna opción a Italia

FIBA Europa

Segunda victoria en el Eurobasket de España, que se sobrepuso a las dudas del primer cuarto (4-10). Sancho Lyttle fue fundamental: 19 puntos y 13 rebotes.

La Selección española subió en 2010 por primera vez a un podio mundial y fue, en parte, gracias a Sancho Lyttle. La nacionalización de la caribeña supuso un plus para un equipo que derrochaba corazón, pero sufría ante pívots con más tablas, con más centímetros. Tras el debut exitoso en el Mundial de Chequia, la pívot, que compatibilizaba veranos con la Selección y la WNBA y baloncesto europeo durante el curso, se apagó. Las lesiones. Sin mucho peso en el tropiezo del Eurobasket de Polonia y poca presencia en el Preeuropeo, se la echaba de menos. Hasta hoy, cuando volvió a ser aquella pívot dominante, especialista en firmar dobles dígitos en sus actuaciones y ser decisiva en los momentos calientes.

A la Selección le costó entrar en el partido. Mondelo apostó por Palau, Ouviña y Nicholls en el quinteto inicial y las españolas parecían seguir pensando más en la victoria del sábado ante Rusia, que en el partido de Italia, que puso la directa en las manos de Dotto (4-10, min. 4). Lyttle suavizaba algo la cosa —ocho puntos en el primer cuarto— en un equipo que volvió a contar con minutos de oro de Amaya Valdemoro y aprovechó la superioridad de la madrileña junto a Alba Torrens. Fue con ellas y con una acertada Elisa Aguilar (tres triples en el segundo cuarto) cuando España despegó, aprovechando el acoso constante de Xargay en defensa (36-21) que, eso sí, estaba negada de cara al aro.

El dominio español en el tercer cuarto fue absoluto. Al menos durante tres cuartas partes. Laura Gil aumentaba la ventaja a 19 (51-32, min. 27), pero al igual que ante Rusia, cuando mejor estaba jugando España, llegó el bajón. “Estamos demasiado agresivas cuando no toca”, decía Lucas Mondelo, que veía como Italia protagonizaba una miniremontada: 53-42 y bajaba de la barrera de los diez en el último cuarto (60-54, min. 37). Al igual que en su estreno, la Selección templó los nervios y sobrevivió en ese último asalto.