Los clubes se están planteando cambiar el sistema de competición, ¿qué le parece?
—Que estoy de acuerdo: hay que cambiar el actual formato. No conozco la fórmula exacta para hacerlo bien, pero hay que buscarla. Disputamos muchísimos partidos y para que la calidad del baloncesto mejore debemos lograr que cada encuentro importe de verdad. Si peleas por el título, no te la juegas de verdad hasta los playoffs. Lo sabemos. Y también que en la fase regular no existe una trascendencia enorme.
—¿Apostaría por una Liga clásica sin playoffs?
—No sé si sería el sistema apropiado, pero en la Liga de fútbol este fin de semana el Madrid jugaba con el Rayo y de haber perdido hubiera sido muy duro. Los aficionados del Madrid estaban pendientes del partido, pero también los de los rivales directos. Un resultado afecta a muchos, existe tensión. En el baloncesto la gente sabe que hay una Copa, unos playoffs y que antes hay partidos que importan, pero sin la exigencia suficiente para atraer a más aficionados.
—¿Propuestas?
—Es difícil… Podríamos hacer que los partidos entre dos rivales contasen en los playoffs si se cruzan entre ellos. Incluso podría haber un torneo de apertura y otro de clausura o una Liga simple... Hace falta consenso, pero también atraer a la gente y que la televisión se involucre, que cada partido valga más.
