Una genialidad de Perasovic desde el banquillo con buena ejecución de Doellman provocó la victoria de los taronjas en el Buesa Arena. Con 2,6 segundos por jugar, Lafayette metió un balón interior, los pares defensivos se quedaron pinchados en los bloqueos y Doellman resolvió el choque in extremis. Ya había comenzado mejor el conjunto valenciano pues hasta el 35-34 (min.19) los locales nunca fueron por delante. Aunque Laboral Kutxa se puso en franquicia en el tercer periodo, un parcial de 2-10 nada más iniciarse el cuarto final (con una zona muy blandita), volvió a meter a los de Perasovic en materia.

Los últimos minutos tuvieron de todo: un error de Heurtel en un momento en el que pudo sentenciar el choque, dos tiros libres muy calientes convertidos por Mainoldi con 76-77 en el luminoso y, sobre todo, la jugada final en la que la pizarra levantina dio sus frutos. Pleiss, que había hecho un partidazo hasta entonces, no pudo estar en el poste bajo en el momento clave. Ya se había encargado Perasovic de obligarle a salir de la pintura. Valencia sigue con paso firme en la competición (sólo ha perdido un partido) y Laboral Kutxa se complica ser cabeza de serie para el sorteo de la Copa.